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La India es una enorme caja de sorpresas que evoca a ciudades bulliciosas, gastronomía exótica, gente colorida y patrimonio antiguo. Pero hoy nos centraremos en sus atracciones naturales, ideales para la comunidad viajera aventurera que quiera abstraerse del mundanal ruido y disfrutar de momentos mágicos. El abanico de posibilidades en este sentido es amplio, con parajes naturales increíbles como los numerosos parques nacionales de la India, el lago Chilika, los desiertos de hielo de Ladakh y Chamba, el valle de Zanskar o el Stok Kangri, la cima más alta de la India, situada en la cordillera de Stok del Himalaya.
El desierto de Ladakh es conocido como el pequeño Tibet, y es una inmensa superficie fría, junto a las montañas del Himalaya, que te permitirá disfrutar de extraordinarias experiencias, como caminar por las aguas heladas del río Zanskar. Sin duda, un desafío para narrar con orgullo a tus amistades. Si prefieres trayectos algo más tranquilos, también hay rutas por carretera que permiten contemplar la belleza del territorio del Ladakh, haciendo paradas para llevar a cabo actividades como paseos a caballo o en trineo. Por su parte, el Stok Kangri constituye una oportunidad ideal para ascender una cima de 6000 metros del Himalaya. Durante este atractivo ascenso contemplarás panorámicas que no olvidarás jamás. Y el Chadar Trek es otra de las caminatas más populares en el Himalaya, ya que las personas que lo transitan quedan cautivadas con la impresionante belleza de las montañas cubiertas de nieve y del río Zanskar helado.
Si deseas que tu viaje de naturaleza a la India sea una visita activa y trepidante, lo más recomendable es que busques la complicidad de tus amistades más aventureras. Así que llevaros vuestro equipo completo de trekking para explorar sin problemas las joyas naturales de este país. No obstante, Himachal Pradesh, al norte de la India, es un auténtico paraíso natural para familias con hijos adolescentes. Senderismo, rafting y paseos en barco son algunas de las actividades que harán las delicias de padres e hijos. Por su parte, Cachemira es el destino romántico por excelencia de la India, por lo que resulta ideal para viajes en pareja. Por ejemplo, podréis compartir momentos únicos recorriendo en barca el río de la ciudad de Srinagar con sus casas flotantes.
La mejor época para hacer un viaje de naturaleza a la India es durante la temporada fresca y seca, que transcurre desde el mes de noviembre hasta marzo. No obstante, a partir de marzo los diferentes parajes naturales del Himalaya se tornan más accesibles para la comunidad viajera y excursionista. De hecho, el punto álgido de la temporada de trekking es entre agosto y septiembre.
Consulta nuestra guía para saber con más detalle cuando viajar a la India.
La India es un país muy extenso, por lo que hay diferencias climáticas entre el norte y el sur. Recomendamos saber qué zonas se quiere visitar y que actividades realizar, pero por lo general la mejor época para viajar a la India es durante la estación fría, es decir, entre los meses de noviembre a febrero. Aunque la estación cálida, que empieza en abril, es perfecta para visitar el pueblo de Darcha.