Islandia en octubre empieza a sumirse en la noche perpetua invernal. Ello hace que las temperaturas caigan bastante (por debajo de los 3ºC de media en las ciudades del sur del país), y que la sensación de frío sea aún mayor a causa de las pocas horas de luz. Octubre es además el mes con más precipitaciones en Islandia, por lo que debes cargar con un impermeable en tu viaje.
¿Qué ver y qué hacer en un viaje a Islandia en octubre?
Viajar a Islandia en octubre significa realizar un viaje más íntimo, menos ligado a recorrer grandes distancias en la isla, porque el tiempo puede jugarte una mala pasada. Puedes visitar el festival literario de Rejkjavyk, que cuenta siempre con la asistencia de autores internacionales, o intentar ver alguna de las últimas ballenas que moran en las costas islandesas antes de iniciar su peregrinación hacia aguas más cálidas. También a partir de octubre es posible ver la aurora boreal en algunas noches, por lo que organizar una salida a las tierras del norte para intentar capturar este momento mágico es otra buena alternativa.