Incluso si no eres un experto en arte moderno o contemporáneo, la diversidad de las obras que se exhiben con motivo de la Trienal es tan amplia que seguramente encontrarás alguna que te guste de verdad. Además, los paisajes de estas pequeñas islas son idílicos.
Naoshima es la isla más famosa de todas las que albergan la Trienal de Setouchi. La Casa Museo Benesse es un museo de arte muy conocido y la enorme calabaza naranja con lunares negros de Yayoi Kusama es todo un símbolo del arte contemporáneo en Japón. Las obras y museos están repartidos por toda la isla, alquilar una bicicleta (para los más valientes, porque hay muchas cuestas), una bicicleta eléctrica o una scooter es un buen modo de descubrir las diferentes instalaciones.
Teshima fue durante un tiempo conocida por unos residuos tóxicos que habían sido depositados ilegalmente allí. Gracias a la Trienal, actualmente es una isla rural que alberga algunas obras de arte realmente impresionantes. El museo del arquitecto Ryue Nishizawa es en sí mismo una obra de arte al aire libre. Ubicado en la parte más alta de la isla, en medio de los arrozales, el edificio es una enorme gota de agua de hormigón blanco vacía en su interior. Un poco más lejos, Los archivos del corazón es un proyecto que consta de varias instalaciones que permiten grabar los latidos de tu corazón o escuchar los de otras personas.
La isla de Inujima fue muy famosa durante una época por su producción de cobre y granito. Las ruinas de la refinería albergan hoy el Seirensho Art Museum, filial de la Casa Museo Benesse.
Shodoshima es la isla más grande del mar Interior de Seto. Es necesario moverse en autobús o alquilar una bicicleta para desplazarse por la isla. Se pueden encontrar algunas instalaciones al aire libre que pertenecen a ediciones anteriores, como la barrera para jabalíes ubicada a las afueras del pueblo de Hitoyama. El artista Masato Saito integró pequeñas estatuas de superhéroes en el muro.
La pequeña isla de Megijima se puede recorrer a pie. Este lugar es conocido por sus playas, pero también por sus obras de arte, como por ejemplo el parking de gaviotas de Takahiro Kimura.
Entre las instalaciones de Ogijima destaca Memory Bottles de Mayumi Kuri, una obra que fue elaborada con objetos y botellas encontrados en la isla o recogidos por los aldeanos. Para completar la obra, el artista añadió algunas luces en su interior.
Por supuesto, hay otras instalaciones en el resto de islas del mar Interior de Seto, puedes encontrar más información aquí.