Ubicada a 200 km de Taiwán, la isla de Iriomote es la segunda más grande del archipiélago de Yaeyama, en la región de Okinawa. Es famosa en todo Japón por su fondo marino y su bosque primario, que cubre el 90% de su superficie.
Para acceder a la isla de Iriomote, es necesario tomar un ferry desde Ishigaki cuyo trayecto dura una hora aproximadamente. En caso de que haya alerta de tifón los trayectos pueden ser cancelados. Sus habitantes chapurrean un poco de inglés, pero harán todo lo posible por comunicarse contigo. Una vez allí, podrás moverte en bicicleta o alquilar un coche (es necesario disponer de un permiso internacional de conducción traducido al japonés).
Las playas de arena blanca del archipiélago de Yaeyama gozan de gran fama y son muy agradables. Cuando estés allí, no olvides echarte protección solar, el sol pega especialmente fuerte en esta zona de Japón. En la playa, se pueden observar una gran cantidad de cangrejos ermitaños de todos los tamaños, desplazándose de un lado a otro sustituyendo una concha por otra. También hay multitud de cangrejos pequeñitos.
Entre la isla de Ishigaki y la de Iriomote se encuentran los mayores arrecifes de coral de Japón. Los peces tropicales son muy numerosos y los podrás observar a solo unas decenas de metros de la playa. Muchas de sus playas son lugares ideales para practicar snorkel y disponen de puestos en los que podrás alquilar aletas, máscaras y tubos. Si quieres nadar sin aletas, lleva al menos unas zapatillas de plástico, ya que los filos de las rocas y los corales pueden llegar a ser muy agudos. ¡Los bancos de peces son muy curiosos y confiados con los seres humanos, por lo que no se lo pensarán dos veces antes de acercarse y chupetear tus dedos!
Hay varios sitios interesantes para practicar submarinismo. Podrás observar una cantidad de ejemplares más o menos abundante en función de la época del año: abanicos de mar, peces payaso, anémonas, bancos de peces tropicales, mantarrayas, tortugas, corales llenos de vida...
Más del 90% de la superficie de la isla está cubierta por una exuberante selva. Existen diferentes excursiones para explorar el bosques y sus manglares, con varios niveles de exigencia de forma que cada persona pueda elegir la que mejor se adapte a sus características. Se pueden hacer excursiones a pie, kayak o canoa por ríos bordeados por manglares, además, las cascadas son muy comunes en el bosque tropical.
La flora, al igual que la fauna, es muy rica y diversa. El cangrejo de los cocoteros que habita en esta isla es realmente impresionante. Se trata del crustáceo terrestre más grande del mundo, capaz de llegar a pesar 17 kg. Este animal puede escalar árboles y romper cocos con sus tenazas. Vi algunos en la oscuridad de la noche, medirían unos treinta centímetros como máximo y eran bastante asustadizos. El gato de Iriomote es una especie de felino que solo habita en la isla y que fue descubierto a mitad del siglo XX. Es similar al gato leopardo. Es particularmente raro, solo quedan vivos un centenar de ejemplares y es muy asustadizo, las personas que lleguen a observar alguno podrán sentirse afortunadas.
La primera asociación de ecoturismo de Japón fue fundada en Iriomote, con el objetivo de proteger la naturaleza excepcionalmente rica de la isla y transmitir al mundo su estilo de vida tradicional, en armonía con la naturaleza.
Iriomote es uno de los lugares más bonitos de la región de Okinawa, con solo unos días en este lugar aprenderás a apreciar el placer de hacer submarinismo en sus fondos marinos y practicar senderismo por su selva. Descubrirás un país muy diferente al que verás en el resto de tu viaje a Japón, mucho más salvaje y con paisajes únicos.