Estas son algunas ideas que te permitirán descubrir la región sudoeste de la isla de la Réunion. Desde el lecho de los ríos hasta la cima del Dimitile, sienta muy bien surcar el terreno. Camina tras los pasos de los esclavos huidos, admira la arquitectura tradicional y descubre la fauna y la flora endémicas. ¡Este viaje no te decepcionará!
El pueblo de Entre-Deux
Si durante tu viaje a la Reunión, quieres disfrutar de un poco de tranquilidad y frescor tras el calor de las playas, Entre-Deux es una etapa que te encantará. El pueblo debe su nombre a la situación geográfica entre dos cuencas o brazos de río, el brazo de Cilaos y el Brazo de la Plaine. Es una región fértil que en otra época acogió el cultivo del café y el geranio. Pequeño pueblo auténtico y tranquilo, es el lugar ideal para descansar y deambular por las calles en busca de la cabaña criolla más fotogénica. Se accede rapidamente en transporte desde Saint-Louis. Es el punto de salida de varias rutas de senderismo, por ejemplo, hacia la cima del Dimitile.
El monte Dimitile y una de sus rutas de senderismo
El Dimitile debe sur nombre a un esclavo huido que se refugió allí a principios del siglo XVIII. La zona montañosa del Dimitile forma parte del parque nacional de La Réunion y la fauna (sobre todo las aves, como los aguiluchos laguneros) y la flora (como el hypericum lanceolatum) son extraordinarias A lo largo de la ascensión la vegetación cambia y atravesarás varios tipos de bosques. La cima del mismo nombre alcanza los 1.837 metros y ofrece una magnífica vista panorámica de Cilaos. Más vale levantarse temprano pues las nubes cubren rápidamente el paisaje. Para llegar allí puedes elegir entre varias rutas de senderismo con diferentes niveles de dificultad. El recorrido más agradable pasa por la Grande Jument y la Chapelle. No muy lejos de la cima verás la reconstrucción de un campo de esclavos realizado por una asociación local.
Descubriendo el Grand-Bassin
Otro clásico apreciado por los reunioneses es la ruta de Grand Bassin. La aldea está situada al fondo de un barranco, en el flanco este de la pared de Dimitile. Tendrás que salir del mirador de Bois-Court, que merece una visita incluso si no practicas senderismo. La vista panorámica sobre el barranco y la pared te dejarán sin palabras. La histórica aldea con un suelo fértil vivía de la agricultura. La production hortícola se subía a pie, y más recientemente en montacargas.
Actualmente el lugar vive principalmente del turismo. Mejor que hacer la ida y la vuelta en el día, te recomiendo una estancia de 2 o 3 días para tomarte el tiempo de disfrutar del baño en la cascada de Grand-Bassin o en un refrescante brazo de río, probar las especialidades criollas preparadas por los anfitriones con los productos locales o simplemente descansar y apreciar la calma y el encanto en un lugar tan particular. Y un poco más de tranquilidad, lo mejor es evitar los fines de semana.
