Una colada de lava de 1986 formó una capa impresionante.
Aconsejo:
Haz una pequeña parada para disfrutar de las vistas y dejarte llevar por el rocío del mar.
Mi opinión
El Cap de Mechant es un lugar de una belleza salvaje en esta parte de la isla que ha recibido el justo nombre del Sur Salvaje. El ambiente es tropical y muy diferente algo que podemos notar en el oeste de la isla, mucho más occidentalizada.
El cabo en sí mismo está formado por un basalto de un tinte negro que se arroja en el mar en un estrecho saliente de varias decenas de metros. Alrededor, los acantilados también están hechos de basalto, y son bastante abruptos, lo que le concede al lugar su belleza salvaje. Sobre todo cuando el mar está agitado y golpea en el acantilado: se sienten las embestidas del océano hasta nuestros pies. Formando así hermosos mantos espumosos...
Si tienes ganas de hacer un picnic, te recomiendo que te aproveches de alguna de las mesas que están a tu disposición (o del restaurante de al lado, en su defecto tiendas de comestibles), porque la hierba que se asienta en el suelo, si bien se parece a la hierba de un campo de golf bien cuidado, no se llama sin motivo la "hierba pica traseros" (¡yo la probé!). Es muy resistente al rocío marino, pero no estoy seguro de que tus piernas al aire libre aprecien mucho las puntitas afiladas de esta planta, muy resistente a las condiciones del entorno, y nativa de la isla. Si te gusta ver coladas de lava enfriadas, te recomiendo ir a pasear por el "jardín volcánico" que se encuentra cerca de allí (es un paseo que va desde los pozos de los Árabes hasta el Pointe de la Table) y/o visitar las coladas de lava con un guía. Una experiencia llena de sensaciones.
