Un paraíso para los senderistas, eso es el circo de Mafate, perdido en las alturas de la isla de Reunión. Se diferencia de Cilaos y Salazie por ser menos accesible, ya que no hay ninguna carretera que lleve hasta él directamente. Por lo tanto, el único modo de acceder a sus fabulosos senderos es con una mochila a la espalda y un buen calzado (a menos que desees tomar el testigo de Angelo Thiburce, el antiguo cartero de Mafate, que ascendía semanalmente estas cumbres en sandalias, hasta el punto de haber recorrido una distancia equivalente a dar la vuelta al mundo cuatro veces y media. Aunque lleva retirado desde 2003, a día de hoy sigue estando considerado toda una leyenda en Reunión).
Aunque Mafate destaca sobre todo por su atmósfera de tranquilidad a mí me encanta asistir a los kabars, unas veladas festivas que se celebran en las aldeas más aisladas y en las que se baila bajo las estrellas al ritmo de una música que resuena en todo el valle.
Mafate es "EL" destino que no se puede perder durante un primer viaje por la isla de la Reunión. Este inmenso circo natural en el corazón del parque nacional encuadrado en la lista del patrimonio de la UNESCO presenta panoramas únicos, con hermosa profundidad de campo. Para mí, representa perfectamente el sobrenombre dado a Isla Reunión de "isla intensa": una roca escarpada tropical con paisajes naturales excepcionales, posada sobre el océano Índico.
Te recomiendo el panorama de Mafate desde el Monte Maïdo. Esta montaña, que culmina a más de 2000 metros de altitud, es accesible a través de las comunidades de Saint-Paul y La Possesion. Ofrece una hermosa vista sobre el esplendor del circo de Mafate y constituye el punto de partida para los deportes de montaña. El senderismo figura en el primer plano de estas actividades deportivas, con numerosos itinerarios señalizados que permiten disfrutar del circo con diferentes niveles de marcha.
Si el senderismo no es tu fuerte, o si no tienes el tiempo de practicarlo, puedes también organizar una excursión de medio día. Una única recomendación: sé madrugador. Aprovecha la claridad de las primeras horas de la mañana y evita la bruma del día, a menudo presente en las tierras altas.
Si, por el contrario, eres un fanático del senderismo, reserva de 3 a 5 días para explorar los senderos de este circo únicamente accesible a pie. Aquí, ¡solo el ruido del helicóptero que abastece a los pocos habitantes molestará tu caminata!