
Son dos visitas ineludibles de Birmania. Este país, que ha estado cerrado al turismo durante muchos años, ofrece una importante variedad de atractivos turísticos. Las ciudades de Mandalay y Bagan se encuentran entre los lugares más increíbles del país. No dejes de visitarlos...
Mandalay, es la segunda ciudad más grande de Birmania y la última capital realdel país (siglo XIX). Los conflictos aislados entre budistas y musulmanes no afectan a la calurosa acogida y a la bondad que con que el país recibe a los turistas, especialmente en Mandalay. Aunque la ciudad es agradable, no tiene muchos atractivos turísticos. No obstante, puedes pasearte por la muralla del fuerte del centro de la ciudad o visitar una fábrica de láminas de oro (que los fieles «pegan» en las estatuas de Buda). ¡Los trabajadores baten el preciado metal durante horas hasta conseguir una lámina ultrafina!
A pocos kilómetros de Mandalay, en Amarapura, se encuentra el increíble puente U Bein (visita obligada), por el que que desfila a diario una mezcla sorprendente de turistas y monjes. Puedes ir allí al atardecer e incluso tomar algo en los pequeños bares que se encuentran debajo ¡y que colocan las mesas directamente en el río! Tomar un aperitivo a la orilla del río y con vistas al puente de teca más largo del mundo (¡mide 1,2 km de longitud!) ¿Qué más se puede pedir? ¡Un momento que sabrán apreciar especialmente los aficionados a las vacaciones relajantes!
Bagan es LA ciudad de los templos en ruinas y el primer destino turístico de Birmania. Aquí no hay nada dorado. Es precisamente la piedra envejecida lo que caracteriza a estos templos y les da su encanto. Cada templo es más increíble que el anterior. Los reyes de Bagan hicieron construir más de 4 000 templos budistas en un arrebato de fervor religioso que duró 230 años. Muchos de esos templos han resistido a la erosión, a los terremotos y a dudosas obras de restauración. Bagan te transportará a épocas pasadas y es una visita obligada durante tu viaje por Birmania. Además, te verás envuelto en la magia que emana de uno de los lugares más sorprendentes de Birmania. Los aficionados a los deportes podrán visitar las ruinas en bicicleta (que se alquilan por 0,80 €/día, así que no dejes pasar la oportunidad). No obstante, tienes que ser prudente con los golpes de calor: las temperaturas puedes subir a más de 45°C… Si quieres llevarte a casa un recuerdo inolvidable, no dejes pasar la oportunidad de subirte a un globo aerostático para ver el lugar en su conjunto. ¡Es un recuerdo que sin duda constará entre los más agradables de todo el viaje! Si no tienes suficiente presupuesto para esta aventura, siempre puedes ver la puesta de sol desde lo alto de la Pagoda Shwesandaw (todo un espectáculo que no te decepcionará), que es la pagoda que se encuentra en el punto más alto y desde la que se ven unas vistas asombrosas de todos los templos de los alrededores...