Aunque la isla tiene un clima cambiante, que puede sorprenderte casi en cualquier mes con días de lluvia y mucho viento, viajar a Islandia en julio es una de las mejores opciones en lo meteorológico. La temperatura media en Reykjavyk supera los 11ºC, y casi a diario se sitúa por encima de 20ºC en las horas centrales. Además hay tantas horas de luz solar como en la Europa continental.
¿Qué ver y qué hacer en un viaje a Islandia en julio?
Islandia en julio es un lugar perfecto para ver ballenas y orcas. Aprovechar alguna de las muchas excursiones que salen hasta el mar para contemplar cetáceos es un gran plan, como lo es organizar una salida por el interior del país, que en esas fechas está libre de nieve. Además en julio se celebran algunas de las fiestas y actividades más populares de Islandia, como el festival artístico de Lunga Art en el precioso pueblo de Sydisfjordur, muy recomendable para una visita o los días medievales de Gásum, con mucha música, puestos y representaciones basadas en la época de los vikingos.