Atención: para poder viajar a Sri Lanka, no puedes simplemente comprar un billete y saltar al primer avión. Hay que efectuar algunos trámites antes de la salida.
Los españoles que quieran viajar a Sri Lanka deben, de forma obligatoria, estar en posesión de un pasaporte de, al menos, 6 meses de validez. Aunque no es necesario ningún visado para entrar en el territorio, sí que hay que solicitar una ETA (Electronic Travel Authorization), lo que viene a ser casi lo mismo. Aunque el proceso es más fácil porque se hace a través de Internet. Rellena cuidadosamente el formulario y abona los 23 € directamente en el sitio. Al cabo de unos días, recibirás por correo electrónico la confirmación de que tu ETA para Sri Lanka ha sido aceptada. A partir de la fecha de expedición, tendrás 3 meses para viajar a Sri Lanka y dispondrás de una autorización de 30 días en suelo esrilanqués.
No hay vacunas obligatorias para entrar en el territorio. Aunque es aconsejable vacunarse contra la hepatitis A, la fiebre tifoidea, la rabia y la encefalitis japonesa.
Finalmente, si planeas alquilar un vehículo, necesitarás un permiso de conducir internacional. Lo obtendrás gratuitamente en la comisaría de tu distrito.
Si llegas a Sri Lanka sin tu ETA, que no cunda el pánico. Aún tienes la posibilidad de solicitarla en el aeropuerto. Solo te costará 5 € más. Además, deberás presentar el billete de vuelta. Si, al final de los 30 días de estancia, deseas prolongar tus vacaciones, puedes hacerlo. Para ello, tendrás que acudir al servicio de inmigración de Colombo. De este modo, podrás obtener hasta 90 días de autorización. Debes solicitarlo al menos 8 días antes del final de tu primera autorización.
Finalmente, si deseas ir a la Provincia del Norte, deberás solicitarlo obligatoriamente y con antelación en el Ministerio de Defensa esrilanqués.