Vigán es una ciudad muy bonita, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco por haber permanecido prácticamente intacta desde los tiempos de la ocupación española. Te animo a pasear sin rumbo por sus calles. No se parecen en nada a lo que puedes encontrar en cualquier otro lugar de Filipinas.
Sus calles empedradas y sus edificios pertenecen a otros tiempos y nos transportan instantáneamente al pasado. Se ven las influencias asiáticas y españolas, que crean una atmósfera relajada, típica y única de la ciudad. Me encantó bajar por la calle Crisologo, con unos edificios barrocos impresionantes. También me gustaron mucho la plaza de Burgos y la catedral Saint Paul.
La ciudad tiene un ambiente romántico. Te hará sentir cómodo/a y animado/a. Y hay mucho que visitar: museos, iglesias, jardines, fuentes... Lo que no te recomiendo es el paseo en carroza. Me pareció que no trataban muy bien a los caballos.