
Tienes muchas opciones para desplazarte durante tu estancia en Marruecos.
La compañía marroquí Royal Air Maroc ofrece una buena red de vuelos nacionales que unen las principales ciudades de Marruecos: Tánger, Marrakech, Essaouira, Agadir, Fez, Casablanca, Dakhla, etc.
Para algunos vuelos, tendrás que hacer escala en el aeropuerto de Casablanca. Este medio de transporte es el más caro durante un viaje a Marruecos, pero puede ser conveniente si tienes poco tiempo y quieres ver el país de norte a sur.
Marruecos tiene una de las mejores redes ferroviarias de África. Las dos líneas principales son las de Tánger a Marrakech (que tiene parada, entre otros, en Rabat y Casablanca) y de Uchda a Nador, que pasa por Fez y Meknes. Esta es una forma económica y cómoda de recorrer el país durante una estancia en Marruecos.
La conexión entre Casablanca y Rabat es muy práctica porque los trenes salen cada 30 minutos y tardan menos de una hora entre las dos principales ciudades de Marruecos. También hay trenes nocturnos entre Tánger y Marrakech.
Hay varias líneas de autobús que recorren Marruecos. CTM es una de las más conocidas. También hay muchos medios de transporte locales, bastante más baratos y muy típicos de Marruecos.
Para ser 100% autónomo, tienes la opción de alquilar un coche. Alquilar un coche en Marruecos es bastante caro y sinceramente, no es un país donde sea muy agradable conducir, al menos, no en las ciudades.
Sin embargo, hay carreteras bien asfaltadas por todo el país, con lo que es fácil llegar a las zonas más remotas. En el sur el país, sobre todo en el desierto o las montañas del Atlas, las carreteras están en mal estado y algunas son sólo caminos de tierra. Es recomendable ir con un todoterreno en estas zonas más difíciles.