Mayo ofrece un período ideal para los amantes del surf que quieran conquistar las olas marroquíes. La temperatura del agua, que oscila entre los 18 y los 22 grados, permite una práctica cómoda, especialmente para los principiantes. Además, la dirección del oleaje varía de noroeste a norte de Marruecos, ofreciendo un tamaño de olas entre 0,9 y 1,2 metros, ideal para mejorar tu técnica.
Los spots de surf no faltan y se adaptan a todos los niveles. Taghazout, cerca de Agadir, se recomienda particularmente para surfistas intermedios. Las condiciones también son propicias en Imsouane o Dajla, al sur del país.
Sin embargo, la calidad del surf está fuertemente influenciada por el clima y la topografía del lugar, por lo que se recomienda informarse bien antes de lanzarse al agua. Los surfistas avanzados podrían preferir la temporada invernal, de diciembre a febrero, para olas más exigentes.