Pompei (Italia)

Sorprendentemente, el lugar más visitado de Italia, Pompeya ​​es un asombroso testimonio de los estragos causados por el volcán, aparentemente inofensivo, que domina la localidad y, especialmente, la organización de la vida urbana de hace 2.000 años. De hecho, en el año 79 la ciudad fue completamente cubierta por entre 3 y 6 metros de ceniza del cercano Vesubio, dejándola detenida en el tiempo. Redescubierta siglos después, la ceniza conservó los cuerpos, las casas, los utensilios y los interiores de las viviendas intactos.

Pasear, hoy en día, por Pompeya supone retroceder en el tiempo, caminando por las calles empedradas y por lo que era una ciudad hace 2.000 años. Para mí, Pompeya es más impresionante y conmovedora que la mayoría de las ruinas conservadas de antiguas ciudades, ya que uno se puede imaginar cómo era realmente la localidad. Una visita imprescindible durante un viaje a Italia.

Disfruté mucho de la visita a Pompeya: un próspero centro del Imperio Romano. Fue sepultada, aproximadamente, en el año 79 d.C. por la erupción del Vesubio. Pompeya fue redescubierta en el siglo XVIII, durante unas excavaciones. Pompeya está considerada como un testimonio histórico esencial de una ​​una ciudad romana de, aproximadamente, el s. I d.C. Está catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para ir a la "conquista de Pompeya", piensa en conseguir un plano y la guía de papel disponible a la entrada del recinto, yo la encontré muy útil.

Si tienes poco tiempo, te sugiero que comiences tu visita por la villa de los Misterios: sus frescos son magníficos. Según los arqueólogos, la temática de la villa es la iniciación de los casados a los misterios de Dionisio. El fresco que dio su nombre a la casa adorna el triclinium. Es el fresco más grande de la Antigüedad que ha sobrevivido, con 29 figuras de tamaño natural sobre un fondo rojo. Luego, dirígete a la Casa di Veitti. Me encantaron sus espléndidas pinturas que representan escenas mitológicas, el anfiteatro y el gimnasio.