
Si a lo largo de tu viaje a Tanzania te encuentras en el sur del país, por ejemplo en la ciudad de Mbeya, fácilmente podrás realizar bellas excursiones en la reserva de Uwanda y en el parque nacional de Kitulo.
La primera razón que anima a los turista a viajar a Tanzania es, evidentemente, cumplir el sueño de participar en un safari. Por eso, antes de tu viaje, probablemente señales en un mapa el parque nacional del Serengueti y la zona protegida del Ngorongoro, ambos declarados patrimonio mundial de la UNESCO, quizás también el parque nacional de Tarangire, el parque Manyara o incluso la gigantesca reserva de Selous.
Además de estas verdaderas estrellas cuya notoriedad no tiene igual, los que van al sur del país, entre las ciudades de Mbeya y Sumbawanga, también podrán hacer un safari en la reserva Uwanda. Considerada como una extensión del parque nacional de las llanuras Katavi, se articula entorno al lago Rukwa. Es un verdadero paraíso para los ornitólogos que podrán admirar más de 400 especies de pájaros. Por supuesto, entre los animales salvajes que verás se encuentran los cocodrilos. Si habías tenido la loca idea de tomar un baño en sus aguas, debes saber que albergan la mayor densidad de cocodrilos de Tanzania. También verás hipopótamos, jirafas (entre las que se encuentran las raras jirafas albinas), elefantes, antílopes, kudús y cebras.
El parque más cercano de la ciudad de Mbeya es el parque nacional de Kitulo. Aunque es absolutamente magnífico, debes saber que está destinado sobre todo a los botanistas apasionados.
No es allí donde verás el mayor número de animales. Sin embargo, si estás por la zona durante la estación de lluvias de noviembre a abril, la eclosión de las flores lo convierte en un paisaje mágico. Es una explosión de colores. Según los especialistas y los mayores botanistas, se trata del espectáculo floral más bello que se puede admirar en el mundo. No te extrañe escuchar que el parque nacional de Kitulo también es conocido normalmente como "el Serengueti de las flores".