Debido a su posición geográfica entre el Kilimanjaro y los parques naturales del Serengeti y Ngorongoro, Arusha se ha convertido en un hotspot del turismo en Tanzania.
Las calles de Arusha están totalmente orientadas al turismo, y en ellas hay muchas agencias de viaje. Aunque es una ciudad cara, se pueden encontrar restaurantes y hoteles para todos los bolsillos. Te aconsejo que recorras la ciudad paseando, pero ten en cuenta que será imposible escapar a los mendigos y a los vendedores ambulantes. "Hakuna matata" es la frase clave en estas situaciones...
Aparte del mercado y del tribunal internacional de las Naciones Unidas, el interés turístico de la ciudad es limitado. En resumen, es un punto inevitable en tu ruta, pero no hace falta quedarse más tiempo del necesario.
Arusha se encuentra al lado del Mont Meru, que domina majestuosamente la ciudad desde lo alto de sus 4.565 metros de altitud. Si te gustan las ascensiones, la del Monte Meru es más barata y más accesible que la del Kilimanjaro.
Arusha está ubicada en territorio massai, y los verás muchas veces. Acércate a comer en los restaurantes massais, es una forma ideal de romper los estereotipos que se les suele poner a menudo. No, los massais no son sólamente pastores nómadas guardianes de una tradición perdida. Cada cultura interactúa con su entorno, y probablemente veas a massais aprovechándose de instalaciones eléctricas para recargar sus smartphones.
Tomarse tiempo para recorrer el mercado es siempre una actividad que nos permite comprender mejor el estilo de vida local y disfrutar del ambiente de una ciudad. El de Arusha en especial es muy recomendable, así que te sugiero que vayas a verlo. Los muchos restaurantes indios de la ciudad son por otra parte la oportunidad de variar el almuerzo de arroz y judías de cada día.
El principal inconveniente es que la ciudad cuenta con muchas agencias de viajes, y probablemente te veas acosado por los revendedores. Una técnica: diles que no haces negocios en ese día.
No nos gustó en absoluto la ciudad de Arusha. En rápido crecimiento, es una ciudad ruidosa sin mucho encanto. Su principal interés es que ofrece todos los servicios e informaciones necesarias para organizar el safari, siempre que se encuentre entre todas las ofertas. Totalmente dedicada al turismo, muchos revendedores se te acercarán y no podrás caminar con tranquilidad. Es mejor informarte en la oficina de turismo o confiar en agencias locales tanzanas reconocidas.
La ciudad en sí misma no cuenta con nada que se pueda visitar. Así que no planees quedarte allí mucho tiempo y dirígete a los alrededores. En especial se puede hacer turismo comunitario en los pueblos de las proximidades. Por nuestra parte preferimos la tranquilidad del pueblo vecino de Moshi para planificar el resto de nuestra estancia.