Pemuteran es un pueblecito de pescadores muy apacible del extremo noroeste de la isla de Bali. Destaca especialmente por la belleza de sus fondos marinos y de sus colinas cubiertas de viñedos.
Tegallalang era una aldea tranquila y se ha convertido en un centro de interés turístico, ruidoso y congestionado, gracias al éxito de su arrozal en terrazas. Hay que reconocer que es uno de los parajes más bellos del país.
Esta ciudad portuaria tiene cierto encanto y algunas atracciones que los turistas suelen rechazar o pasar por alto. Sobre todo, la aprovechan aficionados al submarinismo y viajeros independientes.
Pura Besakih, llamado el Templo Madre, es el templo más grande de la religión hindú en Bali. Situado en un marco suntuoso, sobre las laderas del monte Agung, a 1000 metros de altitud, se alza sobre 6 terrazas y reúne en sí mismo ¡23 templos!
Es una islita próxima a Bali que casi todos los turistas pasan por alto... ¡y eso es lo mejor! Le encantará a todo el que quiera bucear o salirse de las rutas típicas y acercarse a la población.
¡El paraíso de la fiesta balinesa! Legian se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad principal y, poco a poco, se está convirtiendo en una extensión de Kuta.