
Todos los turistas que visiten Hong Kong deben subir hasta el Pico Victoria para admirar desde allí toda la ciudad y su bosque de rascacielos… Desde las alturas, la isla parece muy pequeña y fácil de recorrer pero una vez que te bajas del tranvía, el bosque de vidrio y cemento te engulle y te hace sentir tan pequeño como desorientado. ¡Te invito a realizar una visita virtual urbana por la caótica Hong Kong!
Una vez que hemos descendido del tranvía, nos dirigimos al Hong Kong Park y el aviario Edward Youde (abierto de 9:00 h a 17:00 h) que con sus 800 aves, es el mayor de todo el sudeste asiático. Todo ello en pleno distrito financiero.
Abandonamos este tranquilo y apacible lugar y nos dirigimos a la Torre del Banco de China, obra del arquitecto Ieoh Ming Pei (famoso por ser el autor de la pirámide del Louvre). Tras admirar los exteriores de este emblemático edificio, subimos al mirador de la planta 43 (es gratis, aunque es necesario presentar el pasaporte)
Bajamos de nuevo y tomamos el tranvía, el medio de transporte más lento y barato de Hong Kong. No obstante, también es el mejor para disfrutar al máximo de la ciudad. El tranvía, que antaño circulaba al borde del mar y actualmente se ve realmente minúsculo al lado de los inmensos rascacielos que le rodean, nos lleva hasta el distrito de Wan Chai.
Nuestra primera parada será en The Pawn, por lo que al llegar a la puerta nos bajamos del tranvía. El edificio, uno de los que mejor está conservado de la zona, alberga un bar con mucho estilo (60-66 Johnston Road) donde almorzamos rodeados de una decoración colonial. Una vez hemos terminamos de comer vamos al mercado de Wan Chai, uno de los más típicos. Recorre sus pasillos, observa la incesante actividad, cómprate un mango y tápate la nariz al pasar por delante de los puestos de carne... ¡Las piezas de carne cuelgan de los ganchos al aire libre, no hay congeladores y el olor es muy intenso!
Dejamos atrás la locura del mercado para hacer una pausa en la colorida Stone Nullah Lane. Esta calle en cuesta ha sabido conservar su atmósfera de antaño, en ella destaca la famosa casa azul. En el punto más elevado de Stone Nullah se encuentra el Templo Pak Tai, que construido en 1863, es el más antiguo de la zona... Otro remanso de paz en medio de esta bulliciosa ciudad.
Ha llegado la hora de ir a Happy Valley para conocer su hipódromo. Construido sobre un pantano por los colonos británicos en 1845, se convirtió en poco tiempo en un lugar muy popular entre los habitantes locales... Ve un miércoles a primera hora de la noche para disfrutar de las carreras, aquí denominadas “The Races”.
Después de haber atravesado casi toda la ciudad de Hong Kong, ha llegado el momento de relajarse un poco y recibir un masaje de pies (Happy Foot, Fun Feet, Lucky Foot… Hay mucho donde elegir), para después disfrutar de unas deliciosas dim sum en un bonito restaurante art decó, el Dim Sum (63 Sing Woo Road)
Nuestra visita virtual urbana ha finalizado, desde Happy Valley puedes regresar en tranvía al punto de partida y de este modo disfrutar de nuevo del ambiente de Hong Kong. ¡La salida se encuentra entre el centro de masajes y el hipódromo!