Se trata de uno de los más bellos ejemplos del pueblo Hakka, una minoría conocida por construir los «Tulou»: casas redondas y enormes de 3 o 4 plantas y encerradas en sí mismas.
Hongkeng está dividido en dos partes: la más moderna, a la que se puede acceder por carretera, y el pueblo antiguo, en el que es necesario pagar para entrar. En este último, las casasTulou, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, nos desvelan todos sus secretos. Estas casas, ideadas para alojar a clanes enteros, albergan un centenar de habitaciones o más. ¡Pasa allí una noche si quieres llevarte a casa un magnífico recuerdo!
A medida que nos alejamos del centro del pueblo, sentimos la llamada de las colinas de los alrededores que nos invitan a recorrerlas. El visitante se verá rodeado de arrozales en terrazas y de preciosas vistas.