Forma una de las mesetas más altas del mundo y es famoso por por sus valles surcados, sus paisajes de bosques, sus extensiones de agua azul turquesa y sus cascadas, escalonadas en varios niveles. Todo ello se encuentra en un entorno de cumbres nevadas con una altura que va desde los 2.000 a los 4.300 metros.
La fauna también es muy rica. Quizá tengas la suerte de ver osos panda o langures negros de nariz chata. Este paraíso de la naturaleza, además, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Un lugar que, a pesar de su aislamiento, es uno de los más frecuentados del país. Por lo tanto, no te costará nada encontrar alojamiento.
Jiuzhaigou es de visita obligada para los aficionados al senderismo. Hay cuatro grandes rutas, que recorren los cuatro valles: Zechawa, Rize, Shuzheng y Zaru.