
Independientemente de si vas uno o varios días, abre bien los ojos y mira con atención a tu alrededor. Hay tanto que ver... Este patrimonio se ha ido forjando a lo largo de los siglos. En este lugar, de ambiente misterioso y fascinante, las antiguas posadas de estilo clásico destacan con su aspecto decadente.
Si te apetece perderte unas horas por los hutong, ¡sígueme! Empecemos el paseo en el lado nordeste de la Puerta Dianmen, en el “Snack Shop Tiandi”. Aquí, podrás tomar leche de soja, anillos de pasta frita o su delicioso pastel de sésamo. Te recomiendo también sus pasteles de maíz, son muy tiernos y deliciosos.
Después, continúa caminando dirección norte. Dirígete al puente Houmen para descubrir un vestigio de la dinastía Yuan. Antaño comunicaba el Gran Canal con el centro de transportes Jishuitan Pier. Actualmente, permanece como un bonito testimonio arquitectónico de este periodo.
Además, podrás disfrutar de numerosos parques, como el Parque Beihai y el Parque Jingshan. Tómate tu tiempo para recorrer estos lugares. Observa sus árboles, ¡son una lección de botánica en sí mismos! Sigue caminando, tras cruzarte con una chica joven montada bicicleta y con el cabello al viento, adéntrate en el laberinto de callejones flanqueados por casas típicas. Sus patios cuadrados se denominan Siheyuan. ¡No debes perderte las emblemáticas casas de la vieja Pekín!
Tras atravesar el puente Houmen, llegarás a Dianmen Wai Dajie, un lugar muy conocido, ya que en él se encuentra el célebre hutong de Nanluoguxiang. Te invito a descubrirlo a través de sus cafeterías, sus terrazas y sus tiendas llenas de productos muy originales.
Cuando llegues a Nanluoguxiang, te encontrarás en pleno corazón de Pekín. Aprovecha para comprar un poco de incienso como recuerdo. Disfruta del encanto de esta ciudad en constante transformación, donde la tradición y la modernidad conviven en armonía. Es muy agradable pasear tranquilamente por sus estrechas calles peatonales, sin ningún coche alrededor. Qué placer da pasear entre sus grises fachadas, sus patios y posadas e ir descubriendo su historia.
Imagina cómo vivían sus habitantes en aquella época. Visita las calles Chaodou Hutong, Benchang Hutong, Dongmianhua Hutong y Mao’er Hutong. En este lugar debes adoptar una actitud contemplativa y dejar volar tu imaginación...