
Como capital de los Wei del norte entre 398 y 494 d. de C., fue el centro político, económico y cultural del reino. Un estatus que conservó hasta 523, época en la que el gobierno huyó de la ciudad tras una serie de revueltas.
Actualmente, cuenta con una densa población (3 millones de habitantes), importantes recursos de carbón y una gran afluencia de turistas. Aunque el centro de la ciudad dispone de algunos monumentos históricos, sus principales atractivos se encuentran en los alrededores, destacando especialmente las grutas de Yungang. A solo 16 kilómetros de allí, te puedo asegurar que la visita merece totalmente la pena.
Las grutas de Yungang son únicas. Con 18 000 m2 de superficie tallada, conforman uno de los lugares de arte rupestre budista más famosos del mundo. Y no es por casualidad: los visitantes pueden admirar hasta 51 000 estatuas repartidas en 251 grutas. Un patrimonio de tal magnitud que necesitarás más de una visita para verlo todo.
Sin embargo, podrás percibir hasta qué punto se fusionan la cultura y el arte de la época de la dinastía Wei en Datong, Te darás cuenta al entrar en cualquiera de las grutas. Este lugar era propicio para combinar estilos de las diferentes formas de arte sacro. El resultado es una armoniosa fusión entre el arte religioso budista y las tradiciones culturales chinas, tanto las de las regiones del sur como las de las centrales. ¡Además, la precisión de los acabados, la belleza de los colores y la diversidad de las esculturas te causarán una fuerte impresión!
El proceso de excavación y tallado de las esculturas de las grutas de Yungang comenzó en el año 460 de nuestra era. Se prolongaría hasta el 490 y los acabados no se completarían hasta el 530. ¡Una obra de tal magnitud requiere muchos años de trabajo!
Sin embargo, la dinastía Wei del norte confiaba en cumplir un desafío que parecía imposible, seguro que en el otro mundo, los dioses habrán sabido agradecer tales esfuerzos. El monje Tan Yao inició los trabajos de tallado de las Cinco Grutas con una gran devoción, un plan de proyecto estudiado al milímetro y una estrategia muy bien definida. ¡Esta obra es un buen ejemplo de la legendaria búsqueda de la perfección de los chinos! ¿Sabría este monje hasta qué punto su trabajo se convertiría en la obra de referencia del arte budista en el norte de China? ¡Seguro que no!
Sin embargo, el resultado es impresionante. 21 grutas reciben a los visitantes. Una de ellas (la número 5), alberga un buda gigantesco de 17 m. Fue la escultura que más me impresionó la primera vez que visité este lugar. Me marcó y contribuyó especialmente a que el resto mi visita fuera realmente emocionante...