
Tras aterrizar en el aeropuerto internacional , tu viaje a Perú comenzará en Lima. Tiene unos 10 millones de habitantes, es muy bulliciosa, con un cielo totalmente gris y una gran contaminación a causa de los números coches que circulan por su calles. No obstante, si se deja a un lado todo esto, la capital rebosa de pequeños tesoros por descubrir, déjame mostrarte algunos que no debes perderte…
Para empezar, una parada en la Plaza de Armas, el centro neurálgico colonial de la capital. Se trata de una parada obligada en cualquier visita a la capital de Perú. Si te encuentras allí al mediodía, podrás observar el cambio de guardia del Palacio de Gobierno, los soldados realizan su pequeño ritual al ritmo de los metales. Justo al lado del palacio, se encuentra la impresionante Catedral de Lima, en el mismo lugar en el que Pizarro mandó construir la primera catedral a su llegada a la capital en 1535. Además, en la Plaza de Armas se inician todas las excursiones al Cerro San Cristóbal, un punto elevado con un mirador que ofrece unas preciosas vistas de Lima y sus alrededores.
Tras la visita al centro histórico, en dirección sur, se encuentra Miraflores, el el distrito de lujo de Lima. En él se encuentran la mayoría de gringos, los extranjeros que viven en la ciudad. Además, alberga un parque bastante peculiar, cuya visita merece la pena: el parque Kennedy. Su particularidad reside en que es el hogar de alrededor de unos cincuenta gatos. Muy cerca de allí y en dirección al mar, se encuentra Larcomar, un centro comercial a los pies del océano. ¡No es un lugar barato para ir de compras, pero no te lo puedes perder!
Algo más al sur, se encuentra el magnífico distrito de Barranco, mi rincón favorito de Lima. ¡Debe ser una visita obligada en tu viaje a Perú! En él, reina un ambiente diferente, mas tranquilo, lejos del bullicio de la ciudad. ¡Ni siquiera hay demasiados coches, los comercios son muy humildes y los accesos al mar son realmente románticos! Visita el “Puente de los suspiros”, con tu pareja y baja al mar en el atardecer para disfrutar de la puesta del sol. Vivirás un momento maravilloso, los músicos y los vendedores ambulantes están repartidos por todo el paseo marítimo.
Los más osados podrán descubrir la otra cara de Lima, dejando atrás los distritos más modernos y saliendo a descubrir los barrios de la periferia, o los “conos”, como son llamados allí. La mayoría de los limeños habitan en las afueras de la capital, como consecuencia del éxodo rural. Los distritos como San Martín de Porres, Comas o San Juan de Lurigancho, son mucho menos ricos que los descritos anteriormente, pero sin embargo reflejan con mayor fidelidad el ambiente y las condiciones de vida de la mayoría de los limeños. Toma el metro en dirección al norte, sur o este y verás cómo cambia el paisaje de forma drástica. Sin embargo, si deseas visitar estos distritos, procura no llevar cosas de valor, ya que los robos son bastante frecuentes. ¡Si te tienta esta experiencia, no lo dudes, contrata los servicios de un guía local!