
Las carreteras que te llevarán a Huancavelica y Pasco te permitirán disfrutar de maravillosos paisajes en tu camino al descubrimiento de una cultura sorprendente. ¡Sal de las rutas más turísticas y descubre todo lo que tienen que ofrecerte estas dos provincias del centro de Perú!
Cerro de Pasco es la capital de la provincia de Pasco. Es una zona de Perú realmente bonita y muy poco explotada. Son pocos los turistas que se atreven a visitarlo, ya que las carreteras están en muy mal estado. ¡Sin embargo, una vez que llegues, podrás disfrutar de increíbles paisajes que ni mucho menos te decepcionarán!
No muy lejos de la ciudad de Cerro de Pasco, se encuentra el Santuario nacional de Huayllay, ¡que alberga un inmenso bosque de piedras! En el interior del santuario, también se encuentran las aguas termales de La Calera, que gozan de gran reputación por sus propiedades curativas.
Paucartambo es un rincón completamente perdido de la provincia de Pasco. Cerca del pueblo, se halla Tres Cruces, un lugar mágico que hay que visitar al amanecer, en el momento en el que la selva se despierta, ofreciendo un espectáculo sobrecogedor en la cuenca del Amazonas.
Otro pueblo que deberías incluir en tu ruta es Oxapampa, un rincón remoto de Perú en el que los inmigrantes europeos decidieron instalarse. En este lugar se pueden ver las “Casonas”, una serie de casas y edificios con una arquitectura de estilo alemán y austríaco. ¡Desentonan bastante con el paisaje peruano! La iglesia de Santa Rosa, merece la visita. Está situada cerca de la Plaza de Armas.
Huancavelica es por desgracia una de las zonas más pobres del país. Sin embargo, cuenta con un gran patrimonio cultural. Desde que llega al lugar, uno puede darse cuenta rápidamente de que las tradiciones siguen aún muy vigentes en Huancavelica.
La región disfruta de numerosas fiestas llenas de color a lo largo de todo el año. En diciembre tienen lugar la “ danza de las tijeras ”: ¡un espectáculo de danza realmente impresionante! La región también está marcada por el paso de los incas. Aún hoy es posible encontrar algunos vestigios. Uno de los más impresionantes es la portada que se mantiene en pie y que formaba parte de un antiguo observatorio astronómico en Uchkus-Inkañan,, en la carretera de los incas.
Para los que deseen hacer turismo alternativo, la pequeña comunidad de San José de Challaca ha desarrollado una actividad turística alternativa. Este remanso de paz es extremadamente pequeño, pero tiene mucho que ofrecer. Entre otras cosas, las mujeres te invitarán a hacer queso fresco y yogur con ellas, los hombres a acompañarlos al campo y los niños a bañarte en el río o a montar a caballo. Te verás en el aprieto de tener que elegir, pero en cualquier caso vivirás una experiencia muy auténtica.
El mejor momento para descubrir esta zona de Perú es entre los meses de abril y diciembre, ya que el invierno, con sus lluvias, no permite apreciar la región en todo su esplendor.
Por último, me gustaría decir que el encanto de estas dos regiones reside principalmente en la poca cantidad de turistas que las visitan. ¡Así que atrévete a salir de las rutas más turísticas y vivista Huancavelica y Pasco !