Un viaje a Tailandia es una excelente ocasión para descubrir uno de los destinos más increíbles de Asia. Un destino que tiene mucho que ofrecer. Para que tu estancia sea realmente agradable, hay ciertas cosas que no debes olvidar en tu maleta.
Lo primero es recordarte que en Tailandia hace calor durante todo el año. Por tanto, lleva ropa ligera, de verano. Pero no te preocupes si al llegar a Tailandia te das cuenta de que se te ha olvidado algo. Hay numerosos mercados en los cuales podrás encontrar aquello que se te haya olvidado o te falte. Hay, por ejemplo, camisetas muy bonitas y originales. No debes olvidar ropa de playa ya que en Tailandia descubrirás algunas de las playas más hermosas del mundo. Si tienes intención de hacer senderismo, llévate un calzado apropiado. También debes llevarte ropa que cubra los brazos y las piernas para visitar los templos y lugares sagrados. Para visitar las playas, necesitarás gafas de sol, una gorra o sombrero y crema protectora para evitar quemaduras.
Tailandia no es especialmente peligrosa en materia de salud. En tu botiquín de primeros auxilios solo tendrás que incluir lo necesario para curar pequeñas heridas, además de un antimosquitos y algún tratamiento para posibles problemas estomacales.
También necesitarás una cámara de fotos. Si tienes una de esas cámaras que se pueden sumergir en el agua, llévatela, el fondo marino es asombroso en las costas del país. Para cargar la batería, hay clavijas tipo C como en España, pero también te podrías encontrar con algunas de tipo A o B, así que se previsor y lleva un adaptador eléctrico por si acaso.
Haz una fotocopia de tu pasaporte, por si lo perdieras. Si vas a conducir en el país, solicita tu permiso internacional de conducción a través de la DGT.
En cuanto a las formas de pago, la moneda oficial es el baht, que podrás cambiar por euros o dólares. Sin embargo, están ampliamente aceptadas las tarjetas de crédito.
¿Todo listo? Haz bien tu maleta y prepárate para descubrir lugares increíbles.
Cosas que no deben faltar en tu maleta
- Tu permiso internacional de conducción, por si deseas alquilar un vehículo
- Una cámara de fotos, mejor si es acuática
- Una tarjeta de crédito para sacar dinero o pagar en establecimientos
- Una fotocopia de tu pasaporte, por si lo perdieras
- Un antimosquitos
- Crema de protección solar y aftersun
- Un botiquín para las pequeñas emergencias
- Tus botas de senderismo para hacer rutas
- Tu bañador más bonito para lucirlo en las hermosas playas
- Ropa discreta que cubra el cuerpo para visitar los lugares sagrados
- Ropa ligera para soportar el calor
- Chubasquero y ropa impermeable por si cae una lluvia repentina