Desplazarse en ciudad
La forma más económica de viajar por la ciudad es el autobús. Si no tienes clara la ruta que has de seguir ni qué autobús tomar, pregunta en la calle. Siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte.
El songthaew también es una opción, y aún más barata. Es un vehículo de carga transformado en taxi colectivo. Como en los autobuses, tienen rutas fijas. Sube a la parte posterior y especifica bien tu destino antes de empezar la marcha, para estar seguro de que estás en la ruta correcta.
De estilo parecido pero más rápido, y con ruta personalizada, tienes el tuk-tuk, medio de transporte típico de Asia. Negocia bien antes de subirte a uno, los precios no son fijos.
Como última solución en ciudad, el taxi, que tampoco es tan caro. Insiste en que el conductor encienda el taxímetro o prepárate para una negociación dura.
Entre dos ciudades
En cuanto a los desplazamientos más largos que tendrás que hacer durante tu viaje a Tailandia, lo mejor es viajar en autobús. Son rápidos y no son caros. Aunque las tarifas aumentan según la categoría. Los autobuses públicos son los más económicos y valen la pena para distancias cortas. Para ir más cómodo en los trayectos largos, mejor un autobús privado o VIP. En ellos se sirve comida a veces, la mayoría tienen TV y un aseo, y todos tienen la mala costumbre de poner el aire acondicionado a tope. Así que lleva algo para taparte.
Más caro y más lento que el autobús, el tren tiene más la desventaja de no ser siempre puntual. Las tarifas dependen de la clase y del asiento o litera escogidos. Hay que reservar con antelación.
Y si vas con poco tiempo, las posibilidades de ir en avión son muchas en Tailandia. Los precios eran ya bajos y lo son aún más tras la aparición de las líneas aéreas low-cost. La competencia es feroz. Así que compara y aprovecha las mejores ofertas.
