Tailandia en julio

Viajar a Tailandia en julio tiene muchas ventajas. Es un momento en el que el país recibe menos turistas, lo que permite disfrutar de una manera más tranquila de los sitios de interés. La naturaleza está particularmente exuberante en esta temporada, ofreciendo unos paisajes verdes y unas espectaculares cascadas. Además, algunos eventos culturales, como el festival de las velas en Ubon Ratchathani, tienen lugar en julio, lo que te ofrece una inmersión cultural única.

En julio, Tailandia se encuentra en plena temporada de lluvias o monzón, lo que significa que las precipitaciones son más frecuentes e intensas. Sin embargo, estas lluvias suelen ser de corta duración, dejando lugar a hermosos claros. Las temperaturas se mantienen agradables, con un promedio de entre 26 y 33 grados, y una alta humedad.
También es importante tener en cuenta que el clima puede variar considerablemente según las regiones. Por ejemplo, el golfo de Tailandia (Ko Samui, Ko Tao) tiende a ser más seco que la costa de Andamán (Phuket).
En julio, las zonas que suelen recibir menos lluvia en Tailandia son las ubicadas en el golfo de Tailandia. Específicamente, lugares como Koh Samui y Hua Hin suelen ser más secos en comparación con otras áreas del país. En Koh Samui, por ejemplo, las lluvias son generalmente menos intensas, mientras que Hua Hin recibe alrededor de 100 mm de lluvia durante este mes.
Las provincias del bajo golfo de Surat Thani, Nakhon Si Thammarat, Phatthalung y Songkhla también son conocidas por tener menos precipitaciones durante el mes de julio. En cualquier caso, se recomienda verificar las previsiones locales antes de planificar tu viaje, ya que las condiciones meteorológicas pueden variar.

En julio es recomendable visitar las regiones del norte y centro de Tailandia, ya que están menos afectadas por las lluvias. Chiang Mai es un destino ideal, con sus espléndidos templos y su ambiente tranquilo. Los amantes de la naturaleza se quedarán maravillados por el Triángulo de Oro y sus impresionantes paisajes.
Para aquellos que quieran disfrutar de la playa, la opción ideal es Koh Samui, en el golfo de Tailandia, generalmente más seco en julio. Eso sí, evita las islas del mar de Andamán, donde las lluvias pueden ser más frecuentes. Si prefieres las ciudades, Bangkok sigue siendo una opción interesante a pesar de la alta humedad. Entre templos históricos, mercados flotantes y una animada vida nocturna, ¡no te faltarán actividades!

El verano en Tailandia se extiende de marzo a mayo, con temperaturas que pueden superar los 40 grados. Sin embargo, debido a la alta humedad y las fuertes lluvias, muchos consideran que la mejor época para visitar Tailandia es durante la estación seca, que va de noviembre a febrero. Durante estos meses, las temperaturas son más moderadas y las precipitaciones son mínimas, lo que proporciona unas condiciones ideales para explorar las diversas atracciones del país, desde sus vibrantes ciudades hasta sus impresionantes playas y parques nacionales.

La costa del Golfo de Tailandia es especialmente favorable en verano. Con un clima más suave y lluvias menos frecuentes, esta región es ideal para los amantes de la playa. Las islas de Koh Tao, Koh Samui y Koh Pha Ngan son destinos ideales para disfrutar del mar evitando las multitudes turísticas.
Y para quienes prefieran la montaña, el norte del país ofrece unos paisajes magníficos. La región de Chiang Mai, con sus exuberantes campos de arroz, es una excelente opción para una inmersión en la naturaleza. Sin embargo, se recomienda evitar el mar de Andamán, que suele ser más lluvioso en julio. ¡Tu agencia local podrá darte más información!

El itinerario entre Phuket y Koh Samui está repleto de lugares para visitar en julio. A medio camino, Krabi es una parada obligada. Esta provincia es conocida por sus acantilados de piedra caliza, sus playas de arena fina y sus numerosos lugares de buceo. El Parque Nacional de Than Bok Khorani, con sus cascadas y cuevas, es una excelente opción para una excursión en la naturaleza. Más al sur, Koh Phi Phi ofrece playas paradisíacas y aguas cristalinas, ideales para bucear y hacer snorkel. Si buscas una experiencia más cultural, no te pierdas el templo de Wat Kaew en Krabi town.
En el camino a Koh Samui, haz una parada en Surat Thani, una ciudad que ofrece una visión de la vida cotidiana tailandesa lejos de las zonas turísticas. Desde allí, puedes tomar un ferry a Koh Samui. Y una vez en Koh Samui, no te pierdas el templo del Gran Buda, el Museo de Arte Samui para un toque de arte moderno y el Jardín Secreto del Buda para un momento de serenidad.

Viajar a Tailandia en julio para unas vacaciones en familia de 15 días puede ser una experiencia inolvidable. Las actividades que se ofrecen son muchas y se adaptan a todas las edades. Para empezar, la visita a Bangkok es imprescindible. Entre el Gran Palacio, el templo del Buda de Esmeralda y los mercados flotantes, ¡tanto los pequeños como los grandes de la familia se quedarán maravillados!
También se pueden hacer salidas a la naturaleza. Por ejemplo, la visita a los parques nacionales, como el de Khao Yai, permitirá que tus hijos se familiaricen con la fauna y flora locales. Luego, dirígete al norte del país con Chiang Mai y su famoso templo de Doi Suthep, pero también al Triángulo de Oro por sus paisajes excepcionales.
No te olvides de planificar algunos días en las playas de Koh Samui. Más tranquilas en julio, serán perfectas para relajarse en familia. Finalmente, para unas vacaciones aún más memorables, piensa en integrar actividades lúdicas y educativas en tu programa. Además, ¡estas actividades permitirán que tus hijos aprendan mientras se divierten a lo grande!

Tailandia en julio está llena de festividades que permiten descubrir la cultura local. Entre estos eventos, podrás asistir al Khao Phansa, una fiesta budista que marca el inicio del Retiro. A menudo se celebra con una procesión de velas y es un espectáculo que no te puedes perder.
El 24 de julio, no te pierdas el Día de Asalha Puja, cuando se conmemora el primer sermón de Buda. Durante este día los monjes entran en retiro durante un período de tres meses conocido como Vassa.
Finalmente, el 28 de julio, Tailandia celebra el cumpleaños de su rey, Maha Vajiralongkorn. Se organizan muchas festividades por todo el país en su honor. Estos eventos ofrecen una excelente oportunidad para sumergirse en la cultura y tradiciones tailandesas.

El sur de Tailandia está repleto de islas paradisíacas. Koh Samui es una excelente elección en julio, con hermosas playas y una animada vida nocturna. Para aquellos a quienes les gusta bucear, Koh Tao es un must. Koh Phangan, conocida por sus Full Moon Parties, también es una buena opción.
Para una experiencia más auténtica, dirígete a Koh Yao Yai, que ha sabido mantenerse al margen del turismo de masas. Por último, no te olvides de Koh Phi Phi y Koh Lanta por su entorno idílico. Eso sí, se recomienda consultar las previsiones meteorológicas antes de programar tus visitas, ya que algunas islas están más expuestas a las lluvias de monzón en julio.

Para un viaje a Tailandia, es recomendable llevar:
- Ropa ligera (pantalones cortos, pantalones de lino, camisetas ligeras, sandalias...) para no pasar demasiado calor.
- Bañador para disfrutar de las mejores playas del país.
- Calzado adecuado para hacer senderismo.
- Un sombrero o gorra, gafas de sol y protector solar biodegradable.
- Ropa suficientemente cubierta (pantalón ligero, camiseta fina de manga larga, chal...) para visitar los templos.
- Algunos medicamentos esenciales (vendajes, desinfectantes...) para tratar pequeñas dolencias.
- Una cámara para capturar los momentos más hermosos.
- Una botella reutilizable y una bolsa de tela para evitar los plásticos de un solo uso.