
No puedes venir a Australia sin un mínimo interés por la cultura aborigen.
La presencia de los aborígenes en suelo australiano existe desde alrededor de 50 millones de años. A la llegada de los británicos, unos 500.000 aborígenes vivián en el país.
A modo de introducción a esta cultura tan compleja, es conveniente entender el concepto de "Dreamtime", pensamiento sobre el que se basa su vida actual.
Antes de viajar a Australia, para empezar a conocer esta cultura, tienes que saber que el principio básico de los aborígenes es vivir en estrecho contacto, casi en simbiosis, con la naturaleza. Todas sus creencias se agrupan en el concepto del "Dreamtime", que engloba los conceptos de pasado, presente y futuro, las cosas materiales e inmateriales. Este conjunto de creencias se transmite por la tradición oral y se expresa muy a menudo a través del canto y la danza.
El totemismo también ocupa un lugar destacado en el Dreamtime. Es un concepto que tampoco es fácil de entender. Para simplificar: cada persona tiene por un tótem a un animal o una planta, a los cuales está vinculada con una serie de prohibiciones y obligaciones. Es por ello que los aborígenes tienen un profundo respeto por la naturaleza en su conjunto, de los animales a las plantas, incluso las piedras.
De acuerdo con los aborígenes, al principio el mundo era una masa sin forma hasta que Warramurrungundji salió del mar y creó a los hombres. Warramurrungundji es el espíritu principal del Dreamtime y a él se unieron el cocodrilo Ginga, el canguro Gandajitj y Almudj, la serpiente arco iris. Tras haber creado el mundo, estos espíritus se aparecieron a los aborígenes y les indicaron los sitios sagrados. Ese fue el origen del Dreamtime.
Hoy en día, la posición de los aborígenes en la sociedad australiana no es muy buena. Cuando camines por las calles de Alice Springs te darás cuenta de que esta comunidad está muy afectada por el desempleo y el alcoholismo. Su esperanza de vida es 20 años inferior a la de los blancos.
A veces, sólo algunos cowboys de la comunidad tienen granjas (mayoritariamente expropiadas) y un poder económico equivalente a los blancos. El resto vive en la precariedad y muchos huyen de la miseria de las ciudades para instalarse a vivir en el monte, en sus tierras de origen
La vida en el Outback no es más cómoda que en la ciudad, pero por lo menos está más cerca de su forma de vida típica y del ancestral Dreamtime.