Cadena de montañas situada al norte de Adelaida, el Parque Nacional Montes Flinders constituye uno de los espacios naturales más bonitos de Australia, en la frontera con el desierto.
Opté por una excursión de varios días y acampar en el Parque Nacional Montes Flinders, uno de mis mejores recuerdos de Australia. Aquí tomé conciencia de la inmensidad del continente australiano, así como de la diversidad de sus paisajes.
Lo cierto es que se trata de una zona no muy lejana a una metrópolis (Adelaida), con bosques, montañas y el comienzo de un desierto de arena roja que se extiende al norte de la cordillera.
Los Montes Flinders deberían considerarse, pienso, una etapa obligatoria en cualquier viaje por Australia. Si tienes la suerte de pasar una noche en el corazón del parque natural, no te pierdas la puesta de sol que tinta las faldas de las montañas de un color rojo absolutamente inolvidable.
Os puedo decir, en pocas palabras, que la sierra de Flinders os sorprenderá. Lo que más grabado me quedó de este parque nacional, fueron sus perfectos paisajes, y su increíble fauna.
Al ir allí, espero que podáis ver a los canguros rojos descansando a la sombra de un arbusto, a los emúes que parecen sonreír a la cámara, y a las águilas gigantescas esforzándose en levantar el vuelo... Y también, quizás, algún que otro esqueleto al sol de algún animal, todo lo que conforma el típico entorno del Outback australiano.
La sierra de Flinders también os gustará a quienes seáis aficionados al trekking. Sus paisajes tan diversificados son ideales para el trekking, ya sean rutas cortas de pocas horas, o largas de varios días, especialmente cerca del famoso Wilpena Pound, una especie de anfiteatro natural.