Hobart, capital de Tasmania, es la ciudad más meridional de Australia, ¡y la última antes de llegar a la Antártida! Lejos de la aglomeración de turistas, Hobart es un punto alejado de los senderos más "trillados", y que debéis visitar durante vuestro viaje por Australia.
Aconsejo:
Incluso en pleno verano austral, las temperaturas rara vez llegan a más de 20 grados. Así que acordaos de llevar una buena chaqueta, y sobretodo un paraguas: la probabilidad de que os caigan buenos aguaceros es de 4 sobre 5.
Mi opinión
Al ir a aterrizar en Hobart, pude avistar desde el avión algunas lagunas, y algunos terrenos de color pajizo que parecían prometer un paraíso de belleza y paz. Y eso es lo que encontré en Hobart: un pueblo tranquilo de unos 200 000 habitantes, donde la vida es buena. Ya en el aeropuerto, una forma cuando menos singular para daros la bienvenida es... ¡la foca de plástico que veréis en la cinta de equipajes!
El centro de la localidad de Hobart tiene un barrio con construcciones de arenisca, Salamanca Place, muy animado por la noche, ideal para comer en el teatro bar Peacock o escuchar música en directo y socializar. Fui a varios conciertos: uno en el teatro, y el otro (muy "country") al aire libre, donde había muchos locales presentes. Aun cuando tienen un lado algo "hippie", os aseguro que los habitantes de Hobart no tienen ningún poder mental especial... y como a los Australianos que se mofan del continente, me dejaron perpleja. Salamanca Place también es un lugar más agradable para caminar, especialmente los sábados por la mañana, que es cuando un inmenso mercadillo os espera para despertar vuestros sentidos. A escasos minutos a pie de Salamanca Place, en las alturas de la ciudad, se encuentra el histórico barrio de Battery Point y Arthur circus, con bonitas casas de colores muy al estilo de Wisteria Lane en la serie "Mujeres Desesperadas". Además de Salamanca Place en Hobart, me encantaba pasear por el Jardín Botánico (el Royal Botanical Gardens), ubicado a las afueras de la ciudad y que ofrece unas hermosas vistas de los alrededores. Si hace buen tiempo, también os aconsejo que os deis un paseo por Sandy Bay, la playa de Hobart. Por contra, si llueve, os recomiendo visitar el Museo y Galería de Arte de Tasmania, que presenta una exposición permanente muy interesante sobre la Antártida. También se puede encontrar una sección dedicada al demonio de Tasmania, y otra dedicada al legendario tigre de Tasmania. No os perdáis tampoco por nada visitar el famoso "MONA" (por las siglas en inglés de "Museo de Arte Antiguo y Nuevo)... está a 16 minutos de Hobart en coche,
No dudéis en salir de Hobart para conocer las maravillas de esta pequeña región conocida como la "Pequeña Nueva Zelanda", para ascender al Monte Nelson, a 6 kilómetros del centro, y disfrutar así de una magnífica panorámica de la ciudad. Pero es el Monte Wellington, a 33 minutos en coche, el que en mi opinión ofrece las vistas más impresionantes de Hobart y sus alrededores. Una visita obligada para abrazar la belleza de sus paisajes. Cerca de allí, también os recomiendo visitar el Santuario Bonorong de la Vida Salvaje, para alimentar a los canguros, abrazar koalas y sobre todo ver pequeños demonios de Tasmania (que están en peligro de extinción). La pintoresca localidad de Richmond, con su puente de piedra y su pequeña iglesia... y lo más importante, el Parque Nacional de Mount Field, hermoso y único en el mundo con sus árboles gigantes (a 33 minutos en coche): podéis hacer una multitud de excursiones. Yo reservé una visita guiada para poder comprender lo mejor posible como funcionaba esta excepcional biodiversidad.
