Volubilis está situada a unos treinta kilómetros de la ciudad de Meknés. Esta ciudad de origen bereber fue romanizada hacia el siglo IV antes de Cristo. Después, en el siglo III, los romanos abandonaron la ciudad y la dejaron en manos de la población bereber. En 1997, la UNESCO aceptó la solicitud de Marruecos de declarar el sitio Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Personalmente, te recomiendo la visita. No soy particularmente aficionada a las ruinas ni a las zonas arqueológicas, pero bastan unas pocas horas para recorrer el lugar por un precio mínimo, y los restos están muy bien conservados. El sitio en sí es bastante grande; la llanura, repleta de olivos, abarca cuarenta hectáreas, aunque la sección que se puede visitar se reduce y concentra en una misma área.
Durante mi viaje a Marruecos, a lo largo de mis dos horas de visita, me sentí como una arqueóloga aficionada, sumergida en la magia de este lugar atemporal. El recorrido está marcado con flechas en el sentido de las agujas del reloj, en las treinta ruinas.
Para los amantes de los mosaicos, acosejo comenzar la visita por la casa de Orfeo: alberga tres mosaicos espléndidos, en los que sale Orfeo encantando a los animales con su lira.
Me encantó el arco del triunfo erigido en el año 217 en honor al emperador Caracalla.
Pequeña lista de las ruinas que verás en Volubilis: las prensas de olivas, los principales recursos de la antigua ciudad; las termas de Galeno, para descubrir el sistema de calentamiento a través del suelo de los baños romanos; el capitol dedicado a la tríada de Júpiter, Plutón y Minerva; la basílica y el foro.
El nombre de esta ciudad ya comienza a hacernos soñar... «Volubilis». Y, efectivamente, ¡este lugar cargado de historia sabe cómo deleitarnos! Al pie del Djebel Zerhoun (un macizo rocoso de más de 1000 metros de altura), descubrimos los vestigios de varias civilizaciones antiguas, principalmente romanas. También se distinguen las diferentes fases de la ocupación del lugar, desde la prehistoria hasta el período islámico. La excavación del sitio se inició apenas en el siglo XX y, en la actualidad, es posible observar los restos de la ciudad romana: las termas, la basílica, el capitolio... Los mosaicos a lo largo de la antigua avenida principal están muy bien conservados y son impresionantes.
El paisaje es impresionante y la calma que reina en Volubilis sorprendente. ¡Los habitantes de Volubilis son tan hospitalarios que harán que desees prolongar tu estancia! Este destino es ideal para unas vacaciones en familia.