Minúsculo pueblo turcomano destruido en 2002 por orden del presidente, Darvaza destaca por su cráter en llamas, conocido como «la Puerta del Infierno».
Maravillosa ciudad histórica con edificios de barro y tejados turquesa, Khiva nos recuerda la belleza arquitectónica de la época de la Ruta de la Seda.
Capital de Uzbekistán, Tashkent es una ciudad dinámica y cosmopolita. Una buena entrada en materia para descubrir el universo de la Ruta de la Seda, en su parte uzbeka.
Aunque la ciudad está en camino de convertirse en una zona turística popular llena de tiendas de todo tipo, es obligatorio visitar Bukhara durante un viaje a Uzbekistán por la magnificencia de los monumentos y las intrincadas callejuelas.
Ciudad principal del valle con el mismo nombre, Fergana es bastante nueva pero muy agradable y sigue siendo una puerta de entrada perfecta para explorar las maravillas naturales de la región.
Al igual que el resto del valle de Ferghana, Kokand no es una ciudad muy frecuentada por turistas, pero pasar un día en ella nos puede deparar sorpresas agradables.