
Brasil es ante todo una tierra tropical con consonancias exóticas, donde crece una naturaleza majestuosa sobre espacios infinitos, pero que sufre en gran medida por razones económicas, de crecimiento y de destrucción humanos.
La Amazonia ocupa la parte norte del país y cuenta con un nombre evocador, que perteneció a un imaginario indígena. Está repartida por 7 estados diferentes y supone casi la mitad del territorio del país, sin dejar por ello de ser la menos poblada. La Amazonia está atravesada por el mítico río Amazonas, y recubierta en gran parte por un legendario bosque fluvial que porta el mismo nombre, el más imponente del mundo. La biodiversidad que reina allí es excepcional y única. Por desgracia se encuentra en gran peligro debido a una masiva deforestación que atenta contra un ecosistema vital para el planeta. Sus recursos no dejan de disminuir. El suelo es rico en distinto minerales y sufre una explotación sin límite, a pesar de que los recursos andan lejos de ser eternos. Muchas asociaciones como Greenpeace luchan para proteger este entorno.
El norte alberga a poblaciones ancestrales y salvajes, cuyo territorio sufre amenazas a diario.
La Amazonia da testimonio del concepto de tierra tropical que se asocia tan comúnmente con el país de Brasil. Comprende una estación considerada seca, desde julio a diciembre, y luego una estación húmeda.
Al sur de la Amazonia se halla una región de llanuras y mesetas que se denomina también centro-oeste: allí se encuentra el Pantanal, zona de marismas, húmeda, que se inunda cada estación debido a las lluvias. Se trata del ecosistema más rico del planeta, tanto por el punto de vista vegetal como animal, y en él se hallan por ejemplo más de 650 especies de pájaros.
El nordeste contiene 9 estados: se trata de una tierra de grandes riquezas, con plantaciones de café y caña de azúcar, lo cual no impide una miseria social extrema.
En tu estancia por Brasil podrás visitar por supuesto el sudeste, que alberga ciudades principales como Río o São Paulo. Esta región que solo supone el 10 % del territorio, resulta ser el principal motor económico del país por sus plantaciones de caña de azúcar y café, pero también por su industria.
Tiene mucha fama debido a su litoral de ensueño, donde sus playas y bahías se dibujan entre relieves y planicies. Lagos, cascadas, bosques, parques naturales y montañas completan el paisaje.
Más al sur se penetra en el mundo de los cow boys brasileños. Aquí se encuentran las famosas cataratas del Iguazú, que no te puedes perder en tu viaje por Brasil.
El clima del sur se compone de un verano austral, muy caluroso y con repentinas lluvias tropicales, seguido de un invierno austral más bien agradable y suave.