La Cascade de la Fumaça(humareda en portugués) no tiene ese nombre por casualidad.. La altura de la caída del agua y el viento son tales que el agua nunca llega a tocar el suelo: se evapora, formando un velo de "humo". Una imagen muy peculiar.
Como todos sitios en la Chapada, el lugar es mágico. Tras dos horas a pie, con una vista excepcional sobre el valle de Capão, se llega al punto más alto, el mirador de la parte superior de la cascada. Estarás a casi 400 metros de altura. Sí, es muy alto. El viento sopla muy fuerte. Los más valientes se tumban en el suelo para observar mejor la caída del agua. La vista del conjunto es impresionante, con su exuberante vegetación. Cuando estés allí, entenderás por qué es el sitio más visitado de esta parte del país.
Otro ejemplo de lo mucho que Brasil tiene que ofrecer, además de sus playas. El país es enorme, pero si decides ir al norte, no dudes en incluir esta maravilla de la naturaleza en tu itinerario por Brasil, no te decepcionará.