Lo que más me gustó en Aliki, es que contiene algunos tesoros.
Las playas son, en efecto, muy hermosas, al igual que el esto de las Cícladas. Las tres playas que hay en esta localidad son tan transparentes que son perfectas para bucear. Además, la entrada al agua es en una pendiente muy suave, lo cual es importante para las familias con niños.
En el otro lado de la ciudad se pueden ver los yacimientos arqueológicos, y al final de la península se pueden ver las antiguas canteras de mármol que confieren ese algo especial al lugar. Es difícil imaginar cómo funcionaba este lugar, pero a mí me resultó muy interesante.
En el puerto de Aliki se ofertan paseos en barco; yo os los recomiendo, y especialmente si es en temporada baja. Los acompañanates son muy amables y simpáticos, y los lugares que se visitan sencillamente quitan el sentido... ¡y además podréis bañaros!