Galway es la puerta de entrada ideal para quienes deseen descubrir el oeste de Irlanda y disponer de un punto de partida para explorar Connemara o las Islas Aran.
Galway
Si planeas recorrer Irlanda, en algún momento será inevitable que pases por la hermosa ciudad de Galway. Situada en el oeste de la isla, es el lugar ideal para visitar Connemara, pasar un día en las islas Aran o incluso para disfrutar de algunos de ¡los mejores pubs de la isla esmeralda!
La primera vez que visites Galway, te sorprenderás por la agitación y alegría que poseen las calles peatonales de la ciudad. En verano, se celebran conciertos todas las noches y la gente pasea con la familia, sale a tomar una cerveza, a sentarse en un banco o, simplemente, a disfrutar de la vista de la puesta de sol sobre el Arco Español, uno de los vestigios locales más antiguos.
La vida cultural es muy intensa en Galway: los pocos museos existentes son todos dignos de interés y ofrecen un enfoque lúdico de la historia, tanto local como nacional. Se recomienda entender (al menos) el Inglés para sacar el máximo partido a estas visitas.
Por último, Galway se recorre a pie: olvida el coche y aprovecha la oportunidad para dar un largo paseo por el mar, la mejor manera de rendirse ante la idea de que, efectivamente, ¡Galway es una joya!
Alrededores de Galway
Tu viaje a Irlanda no puede, por supuesto, limitarse a Galway. ¿Por qué no aprovechar, entonces, tu visita a esta ciudad para explorar los ricos y bonitos alrededores? Si no dispones de coche, hay muchas compañías de autobuses que ofrecen excursiones de un día, ¡más que suficiente para apreciar la belleza de los alrededores!
Así, en una sola jornada, no será nada difícil ir hasta Connemara, admirar el fiordo de Killary y deleitarte con la majestuosidad de la cordillera de los Doce Bens. Una breve parada en los pueblos situados a lo largo de la ruta te permitirá comer en algún restaurante local, antes de partir hacia Killarney, con su abadía y el lago, ¡que rivalizan en belleza!
Si tienes suerte, tal vez pases por el puente de "El hombre tranquilo", una película mítica, o por la fábrica de mármol de Connemara, una oportunidad única de llevarse un buen recuerdo de este precioso viaje.
En cualquier caso, si puedes quedarte en la zona más tiempo, no lo dudes, ¡lo recomiendo totalmente!
