Cuando viví en Irlanda, mi residencia estaba ubicada en Castlebar, la capital del condado de Mayo. ¡Con lo que te puedes hacer una idea de cómo he recorrido este rincón de Irlanda de arriba a abajo!
Guardo muy buenos recuerdos de mis viajes a Galway, Westport, Ballina y Connemara, estaba a solo una hora o dos en coche de todos estos destinos. Es todo un placer caminar a través de los bonitos paisajes del condado de Mayo, cruzarse con algún que otro rebaño perdido de carneros (que tienen prioridad en la carretera) y saborear esta atmósfera tan típica que solo Irlanda puede ofrecer.
Recomiendo especialmente visitar Sligo, la isla de Achill y afrontar el ascenso del Croagh Patrick (junto a Westport). Las dos o tres horas de dura escalada son recompensadas con una magníficas vistas de la bahía de Westport, que según la leyenda, cuenta con tantas islas como días tiene el año.
¡El condado de Mayo es, para mí, un lugar imprescindible en toda visita a Irlanda!