Pueblecito con las fachadas de colores típicas de Connemara, guardo muy buenos recuerdos de esta visita. Pequeño y auténtico puerto pesquero orientado a la artesanía (cerámica, violines, pinturas...) el ambiente de Roundstone es, al mismo tiempo, hospitalario y tranquilo.Una visita de otro tiempo, como, sucede a menudo, en Irlanda o en Escocia. Da un paseo por el puerto para disfrutar de su ambiente. Podrás ver la venta de cangrejos y langostas en la subasta, el camarón, la caballa, el bacalao...
El paisaje de Roundstone es fabuloso, entre el mar y las montañas.La luz hará las delicias de los fotógrafos y los paseantes también disfrutarán con los diferentes recorridos que se pueden hacer en media jornada o en unas pocas horas. Éste es, sin duda, un entorno pintoresco que le ha valido a Roundstone ser un refugio internacional de artistas y una importante fuente de inspiración.