Es difícil plantearse un viaje a Irlanda sin hablar de whisky. Allí, empecé contemplando todos los detalles del hall de entrada, con aires de elegante mercado de antigüedades, y después seguí con una visita guiada, que me hizo sumergirme en todas las etapas de la fabricación del Jameson, una bebida de 140 años de antigüedad.
Desde la presentación de los ingredientes hasta la demostración de la fase de preparación con unos alambiques que datan de los comienzos de la fábrica, el guía explica en detalle todo el proceso de fabricación. También aprendí la diferencia entre el whisky irlandés, escocés y americano, comprendiendo la diferencia de sabores.
Al final de la visita, una copa de Jameson con zumo de frutas te hará descubrir otra forma de apreciarlo.