
En tu viaje a Nepal serás recibido por un pueblo muy amable y sonriente. Aunque esta actitud siempre será un poco fingida en los lugares más turísticos. En cuanto a ti, debes adoptar una actitud dignadel recibimiento que te harán los habitantes locales y respetar ciertas normas de educación muy importantes para no pasar por un maleducado o un grosero.
Los nepalíes son muy corteses y tranquilos, por lo que debes responderles con educación, calma y, sobre todo, amabilidad. Los nepalíes no conciben las muestras de enfado o nerviosismo y mucho menos en público. Por ello, es muy importante mantener siempre la calma y sonreír, sea cual sea la situación. Además, te darás cuenta de que tu viaje a Nepal estará marcado por una serie de pautas de comportamiento relativas al estilo de vida local que debes respetar rigurosamente.
Por ejemplo, cuando entres en un lugar sagrado o en una casa, debes descalzarte. Una vez en el interior de cualquier casa o establecimiento, no entres en la cocina, eso no se debe hacer nunca. En la mesa, si no tienes cubiertos, utiliza tu mano derecha, la izquierda está considerada como impura. Del mismo modo, no comas nunca del plato de otra persona.
Si tienes que pasar junto a una estupa, debes rodearla siempre por la izquierda, en el sentido de las agujas del reloj.
No tires nunca nada al fuego, es un elemento sagrado. También es una falta de respeto señalar con el dedo a una persona o una estatua. Cuando estés sentado, nunca apuntes con tus pies hacia nadie. No te molestes si al hacer un regalo la persona que lo recibe no te lo agradece. La palabra “gracias” no existe en Nepal.
En cuanto a la vestimenta, conviene no ir demasiado desaliñado. Está mal visto. Lo ideal es que las mujeres vayan con vestidos largos. Para los hombres no está mal visto mostrar los brazos y las piernas. Por último, las parejas no deben dar muestras de afecto en público.
En los lugares más turísticos, como Katmandú, Boudhanath o Swayambhunath, la mendicidad se practica a gran escala y de manera casi profesional. Es cierto que no es sencillo resistirse a darle una moneda o un bolígrafo a un niño que se acerca con la mano tendida. Sin embargo, harías bien en resistirte y de este modo no contribuir a que los padres sigan enviando a sus hijos a pedir limosna. En cualquier caso, siempre puedes darle algo de comer, pero intenta que no sea nada que le puedan robar otros niños mayores o que pueda ser intercambiado por droga. Otra posibilidad es hacer una donación directamente al director de alguna escuela, que repartirá de forma más equitativa los cuadernos y los bolígrafos, o a través de las asociaciones que trabajan en el país. Dichas asociaciones siempre agradecen las aportaciones de dinero y materiales pero tu tiempo y tus habilidades serán también bienes muy preciados y necesarios para Nepal.
*Tras los fuertes terremotos que asolaron Nepal en abril y mayo de 2015, el país se encuentra en un lento proceso de reconstrucción. Este artículo fue redactado antes de la catástrofe.