Llegar a Yak Kharka es alcanzar una altirud de 4000 metros, lo cual de por sí ya es algo muy excepcional, tras estar de marcha durante toda una semana (algo que en mí ya es atípico), en una de las cadenas montañosas más hermosas del mundo. ¡He de decir sin embargo que el lugar es estupendo!
El lugar se puede resumir en cinco albergues o casas de té donde se puede dormir y comer. No hay gran cosa más que deciros, aparte de que, si aún os queda algo de energía, quizás os interese ir hasta Ledar (entre una hora y hora y media más). Allí tendréis unas vistas aún más bonitas. Pero si estáis exhaustos, tampoco pasa nada si no vais. Pasé gran parte de la tarde jugando a las cartas en uno de los refugios, y al final tampoco lo pasé tan mal.
Dicho sea de paso, la caminata alrededor de Annapurna es quizás, no sólo uno de los destinos más turísticos de Nepal, si no de todo el mundo. Muchos os dirán que el país ofrece infinidad de alternativas mejores y menos conocidas. Yo sólo hice esta ruta, por lo que no puedo aportar una comparación objetiva. Sea como sea me pareció extraordinaria en todos los aspectos: paisajes, senderos, comodidad y precio. Así que si en vuestros planes se incluye un itinerario por tierras nepalesas, ¡no lo dudéis ni un segundo más!
Debo añadir que fui a Nepal antes del terremoto del año 2015, por lo que probablementes estos lugares hayan cambiado sustencialmente después de aquello.