
Como en cualquier parte del mundo a la que viajes, los códigos y los rituales sociales cambian. Así, lo que para ti puede ser cierto y totalmente normal, otros pueden interpretarlo muy mal. Para evitar caer en esas trampas, aquí tienes algunos consejos para tus vacaciones en Escocia.
Aunque es verdad que Escocia forma parte del Reino Unido, los escoceses no con ingleses para nada. Así que ni se te ocurra preguntarle a un scotman si es english, o en un instante te habrás ganado un enemigo de por vida.
La cuestión religiosa está muy presente y candente en la vida cotidiana, sobre todo a través del deporte (los equipos de Glasgow). Por tanto, evita posicionarte demasiado claramente o llevar camisetas en los pubs. Eso te evitará muchos problemas.
Además, la cuestión del nacionalismo también puede ser fuente de conflictos. Seguramente puedas hablar de ello, pero no seas muy tajante en tus afirmaciones. Estaría mal visto y, además, resultará algo incómodo.
Cuando te presenten a alguien, no le des la mano ni le beses, sobre todo si no le conoces de nada.
Hacer cola es un deporte nacional. Todos esperan tranquilos y en orden. Está muy mal visto colarse y a quien lo haga le harán volver al final de la fila. Avisado quedas.
Por último, no se fuma en los lugares públicos. ¡Está totalmente prohibido!