Si pudiera dar marcha atrás, no me lo pensaba. ¡Me encantaría estudiar en Saint Andrews! Es una ciudad fantástica para los estudiantes: todo está pensado para ellos. El centro es muy animado, con bares, cómo no, cafeterías y un paseo estupendo siguiendo el mar. Saint Andrews es una ciudad pequeñita y súper agradable. Me daba la impresión de que todo el mundo estaba de vacaciones, a juzgar por el ritmo de vida tan relajado.
Durante tu estancia en Escocia tienes que hacer una parada en Saint Andrews. Paseando por sus calles descubrí un montón de caminos, a cuál más bonito. Sentía como si cada uno encerrara su propio secreto.
También fui a visitar la Universidad de Saint Andrews, que tiene mucho caché. ¿Quién no querría ir a clase en aquellos edificios tan llenos de carácter?
Durante el año escolar, los estudiantes le dan vida a esta antigua capital religiosa de Escocia, que se caracteriza por su cantidad de edificios religiosos. El resto del año, los que animan el lugar son más bien los turistas y los jugadores de golf, que a veces llevan años en lista de espera para pisar el green de la Old Course.
Los aficionados a las ruinas podrán ver muchos monumentos, entre ellos el pintoresco castillo de St Andrews, erigido sobre un promontorio rocoso que domina el mar. Ciudad típicamente escocesa desde el punto de vista arquitectónico, Saint Andrews nunca deja de sorprenderme y de fascinarme. Uno de sus principales atractivosturísticos está relacionado con la historia de la Familia Real, porque el Príncipe Guillermo conoció a Kate Middleton en la Universidad de Saint Andrews.