Durante mi viaje por Escocia, salí desde Glasgow hacia Inveraray en coche, así que tuve ocasión de pasar por el Parque Nacional Loch Lomond y los Trossachs. Es un parque sencillamente magnífico.
En cuanto a Inveraray, no puedo hablar de esta ciudad sin mencionar el célebre castillo de Inveraray. Casi 40 años de trabajos fueron necesarios para terminar esta obra maestra. En general, no me suele gustar en exceso el estilo con el que están decorados los castillos, así que mentiría si dijese que me gustó visitar este. Sin embargo, creo que si estás en Inveraray sería una pena que no te pasases a verlo.
A mí me gustaron más su arquitectura y sus alrededores: las verdes colinas y el río Aray.
Dedica una jornada completa a la localidad de Inveraray y su castillo durante tu viaje a Escocia.
¡Qué lugar tan agradable y puro, con sus casitas blancas alineadas a orillas de un lago rodeado de montañas! La arquitectura de Inveraray es la de una nueva ciudad escocesa del s. XVIII. Me gustó mucho esta tranquila localidad. Cuando los rododendros florecen, ve a explorar los jardines del castillo o incluso los de Crarae, al sur. Aquí, ¡se respira y se siente la naturaleza (especialmente los árboles, inexistentes en las Tierras Altas del norte, de paisaje más basto)! La vegetación es verde, como también lo es ¡el inesperado color del castillo! La primera visión que tuve del castillo de Inveraray fue en el camino desde el puente de piedra. Ese punto ofrece la única vista general y limpia de la edificación, dando una buena primera impresión de lo que te espera. Yo quería detenerme para contemplar bien el panorama, pero no se puede parar en el puente. ¡Una pena! Así que hay que sumergirse en el bonito parque para poder observarlo más de cerca. Este castillo, de color verde oscuro y con sus esbeltas torres, es de una extraña elegancia. Fue construido en 1744 y su arquitectura es más propia de una mansión georgiana que de un castillo en sí. En el interior, hay un arsenal impresionante de armas y muebles de época que merece la pena detenerse a mirar.
A 40 minutos en coche hacia Loghilphead, hay otra curiosidad que uno no se espera encontrar en estos lugares. Se trata de un sitio de petroglifos que data de hace 5.000 años: círculos concéntricos grabados en piedra. Este hallazgo se encuentra en un agradable paseo por un camino señalizado entre la campiña y el bosque. Por otro lado, en Argyll, también encontrarás muchos lugares donde hay piedras, tumbas y túmulos del Neolítico.