A diferencia de la Patagonia, donde las ciudades se construyeron en el siglo XX, Salta es rica en una historia que se remonta al siglo XVI.. Su arquitectura colonial, sus edificios religiosos, su artesanía, la música, los platos típicos con influencias andinas, todo ello es testigo de una cultura y unas tradiciones conservadas a lo largo del tiempo y que aún siguen vivas.
Me gustan su clima soleado, su plaza principal rodeada de arcadas, su magnífica catedral, sus inmensas palmeras sobrepasando los tejados, y sus tiendas repletas de telas multicolores. Además, toda la región es un paraíso para los amantes de la artesanía.
Durante tu visita a Salta en Argentina, es de visita obligada el MAAM, Museo de Arqueología de Alta Montaña. ¡Es un lugar sorprendente que conserva momias incas, entre otras cosas!
Salta fue la primera ciudad en la que paré en Argentina viniendo desde Bolivia. Me gustó mucho la ciudad, muy animada pero manejable al mismo tiempo, contrastando un poco con la agitación de Buenos Aires.
Organizada en torno a su plaza central, dominada por una catedral preciosa, Salta se visita fácilmente a pie y tiene muchos comercios, alojamientos, bares y buenos restaurantes argentinos que harán las delicias de los amantes de la carne roja.
Tampoco te pierdas el MAAM, Museo de Arqueología de Alta Montaña, donde podrás ver impresionantes momias de niños incas perfectamente conservadas (abstenerse personas sensibles). La visita al museo me pareció interesante y didáctica.
Salta es una ciudad desde la que se pueden organizar varias visitas. Por ejemplo, la región vitícola de Cafayate o la provincia de Jujuy, más al norte. Ya optes por un coche de alquiler o por un circuito organizado, Salta es para mí el mejor lugar para planificar las excursiones por el sector noroeste.
Salta la Linda hace honor a su nombre. El conjunto es muy armonioso. Las calles son coloridas, las iglesias son delicadas y la Plaza del 9 de Julio (la principal) nos recuerda su pasado colonial de forma exquisita.
Se está a gusto en Salta. Aunque la ciudad se haya convertido en un centro turístico por sus preciosos alrededores y su fácil comunicación con Chile y Bolivia, Salta ha sabido conservar su propio encanto. De hecho, los turistas se mezclan con el decorado. Tiene muchísima vida. Una experiencia indispensable durante un viaje por Argentina.
Salta, en mi opinión, es la ciudad más auténtica del país. Los mercados están abarrotados de gente; sus habitantes son muy accesibles y les encanta hablar de las virtudes de su ciudad: un auténtico placer para los oídos. Durante la Fiesta del Milagro en el mes de septiembre, toda la ciudad sale a la calle para ver la procesión de la Virgen. Es un espectáculo sagrado.
Fui a echar un vistazo al MAAM (Museo de Arqueología de Alta Montaña). Tiene tres momias incas que se encontraron congeladas durante una ascensión a una montaña andina. Muy bien conservadas, son testigo de los sacrificios que se realizaban hace 5 siglos.