El parque nacional Torres del Paine está situado a medio camino entre los Andes y las estepas de la Patagonia. Se trata de un conjunto de lagos de aguas translúcidas, montañas, cascadas y grandes picos de granito en forma de torres (que le dan su nombre). Este marco majestuoso le ha valido su fama mundial y haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El parque nacional Torres del Paine ofrece rutas de senderismo de varias horas e incluso de varios días: ¡una parada perfecta después de una jornada deportiva! ¡Los aficionados al senderismo estarán en la gloria! La ruta más famosa, el circuito W o "el gran bucle", permite atravesar todo el parque en 3 días.
En lo que respecta a la fauna, se puede decir que los guanacos son la especie más común en el parque y los auténticos protagonistas de mis fotos durante el viaje. ¡He sacado fotos de ellos en todas las situaciones imaginables!
Hay una amplia oferta de alojamientos, desde campings a hoteles de lujo o refugios. Atención: ¡reserva con antelación en temporada alta!
He pasado el día al parque nacional Torres del Paine aprovechando mi viaje por Chile. He vuelto extasiada y con un hombro lesionado... ¡No te fíes de las placas de hielo en pleno invierno! ¡Resbalan! Avisado quedas. Estate atento y sígueme en esta visita.
El parque es espectacular. No puedo afirmar que sea el más bonito del mundo porque no los he visitado todos, pero no cabe duda alguna de que es el más bonito que yo haya podido ver durante mi vida como turista. Las cascadas, los glaciares, los guanacos en libertad... Todo eso representa la belleza de la Patagonia en estado puro y salvaje. Y la guinda son las Torres, que a menudo se esconden entre las nubes y que son espectaculares cuando se pueden contemplar en su totalidad y se reflejan en la superficie del lago. Es espectacular. Estas tres agujas puntiagudas parece que quieren desgarrar el cielo. No tengo palabras... Necesito deleitarme con lo que veo, porque el dolor del hombro me ha hecho gritar de tal modo que hasta los guanacos se acuerdan de mí.
El parque nacional Torres del Paine, declarado Reserva nacional de la Biosfera por la Unesco, se extiende a lo largo de más de 180 000 hectáreas en el corazón de la Patagonia de los Lagos. Este destino es de visita obligada para todos aquellos a los que les gusten los viajes de senderismo.
Los aventureros serán felices explorando esta inmensa extensión verde rodeada de glaciares, montañas, lagos y ríos con un bastón de senderismo en la mano y una mochila en la espalda. En el camino, podrás encontrarte cóndores de los Andes, pequeños cérvidos, zorros y otros animales salvajes. El parque alberga los 3 famosos picos denominados Torres del Paine (que le dan nombre), el famoso glaciar Grey, las cascadas de Salto Grande y Salto Chico y una parte de Campo de Hielo Sur, el campo de hielo Patagónico Sur.
Si lo que deseas es combinar las actividades deportivas con el avistamiento de animales, te encantará la diversidad de paisajes que ofrece este parque. Encontrarás circuitos adaptados a todo tipo de capacidades, ya seas un aficionado a las marchas o un senderista experto. El parque nacional Torres del Paine es uno de mis preferidos.
Ya hace tres semanas que desciendo en zigzag a través de la Patagonia chilena y argentina y llego a mi destino final: el parque nacional Torres del Paine. Tengo muchas ganas de hacer el circuito W, pero no dispongo de los 4 días necesarios para ello y, además, no he reservado ningún camping, así que va a ser algo complicado... En Puerto Natales he encontrado una agencia que organiza excursiones de un día para visitar los lugares más emblemáticos del parque y han accedido a dejarme continuar por mi cuenta al final del día para que pueda seguir mi programa. ¡Es perfecto!
Salimos en grupo bastante temprano y recorremos durante dos horas la carretera «del fin del mundo», que se ha ganado su nombre a pulso: esta carretera que se antoja infinita presenta una atmósfera extraña y atraviesa paisajes asombrosos e inmensos. Hace muy buen tiempo. Hemos tenido suerte. Va pasando el día y vamos de un punto a otro del parque haciendo breves paradas para caminar un poco.
Por la tarde me dejan en el camping «Torres» (como estaba previsto), donde empieza la ruta de senderismo hacia las torres del Paine que dan nombre al parque. Alquilo una tienda de campaña y un saco de dormir calentito. Parece que esta noche va a refrescar. Entablo amistad con dos amigos chilenos con los que caminaré mañana. Efectivamente, esta noche ha refrescado y estoy encantada de poder ver salir el sol. Salimos hacia las torres a media mañana. Nos esperan 5 horas de marcha. ¡Y no somos los únicos con esa idea! No nos entretenemos mucho, porque no queremos perder el último autobús que nos llevará hasta Puerto Natales. ¡Ya he recorrido Torres del Paine! Mañana me espera en Punta Arenas el avión que me llevará hasta el norte del país.