Entre desierto, viñedos y huertos, el valle del Elqui es un destino natural que no te puedes perder si vas de viaje a Chile.
Aconsejo:
El cielo de esta región de Chile es uno de los más puros del mundo, de ahí que cuente con un sinfín de observatorios. Aprovecha para pasar una noche descubriendo las maravillas de la astronomía.
Mi opinión
A unos 70 km de La Serena comienza la extensión del Valle del Elqui. La ruta es muy agradable y sus paisajes montañosos semi-desérticos, recubiertos de cactus y de viñedos, son increíbles desde el primer momento. De estos viñedos proviene el pisco, el alcohol típico de Chile y, al parecer también de Perú, de ahí que haya enfrentamientos entre los dos países, que reivindican su paternidad. Este valle de lujo está plagado de plantaciones de papayas, cítricos y aguacates. A mí me gustaron sobre todo la calma y la belleza de los lugares, que daban ganas de sacar la cámara en todo momento.
Entre los imprescindibles de un viaje al valle del Elqui se encuentran: una visita a la fábrica de pisco, una tarde en el observatorio de Mamalluca para descubrir los miles de estrellas de un cielo increíblemente puro y un paseo por los viñedos. También me encantó salir de Pisco Elqui y poder elegir los caminos que quería seguir al azar. Lo mejor para esto es que dispongas de un vehículo, claro está... Puedes pararte donde quieras y pasearte en toda la soledad del mundo. Una auténtica delicia.
En cambio, lo que sí que no me gustaron fueron las trampas "atrapa turistas" de Pisco Elqui. Es un pueblo bastante bonito, pero demasiado turístico. Y, por supuesto, las tarifas suben...
