
Hoi An es la ciudad estrella para muchos viajeros que visitan Vietnam. Quédate unos días a disfrutar de esta ciudad tan bonita, de paredes amarillas y ambiente desenfadado.
No es de extrañar que la ciudad antigua de Hoi An sea patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1999. Arquitectónicamente presenta una suave mezcla de estilos chinos, japoneses y franceses. La ciudad antigua se concentra básicamente en las tres calles que bordean el río, donde se amontonan las tiendas y restaurantes. Pues, por muy turística que sea, Hoi An es una ciudad donde siguen reinando la paz y la serenidad. Por suerte para nuestros tímpanos, está prohibido circular en coche por el centro.
Para conocer la capital cultural de Hoi An, se puede comprar un bono, que permite visitar cinco de los quince lugares propuestos. Es una buena forma de conocer los templos, las casas antiguas y los museos. Hoi An también es famosa por sus sastres, que fabrican ropa a medida. El resultado es sorprendente (la calidad del tejido «made in China» un poco menos). Cada noche se puede disfrutar del espectáculo de los farolillos junto al río o pedir un deseo mientras se echa una vela en el agua para que se la lleve la corriente.
El encanto de Hoi An no se limita a su arquitectura atípica. Es la ciudad de los gourmets. Cada plato de su excelente gastronomía es una delicia para el paladar. Los restaurantes ofrecen todas las especialidades regionales y además imparten clases de cocina. Puedes aprender a preparar wantán (raviolis fritos con cangrejo, tomate y cebolla), banh xeo (crepes amarillos crujientes, rellenos de carne o tofu enrollado en una hoja de lechuga) y también rosas blancas (raviolis rellenos, cocidos al vapor). ¡Perfecto para dejar pasmados a familiares y amigos a la vuelta del viaje a Vietnam!
Y también vale mucho la pena explorar los alrededores de Hoi An. A pocos kilómetros del centro están las playas de Cua Dai y An Bang. La primera es muy de hoteles de lujo, pero la segunda es menos turística, está menos explotada y va más gente local. También te puede interesar perderte por los arrozales cercanos a Hoi An, dando un paseo en bici o moto. Por el camino te cruzarás seguramente con campesinos en plena faena, con las sonrisas de los niños y con pescadores.
Situado a 55 km de Hoi An, My-Son es uno de los conjuntos arqueológicos más antiguos de Vietnam. Este antiguo santuario del reino Cham es patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1999. Fue habitado por los miembros de las castas elevadas desde el S. VIII hasta el declive del reino en el S. XV, cuando el lugar quedó abandonado. Allí, los nostálgicos de los templos de Angkor y los aficionados a la Historia están de enhorabuena. My-Son queda grabado en el recuerdo gracias a sus tallas espléndidas y a su estilo refinado. Se puede completar la visita con las dos exposiciones que retratan la historia del santuario y sus orígenes.
La única traba de My-Son es el acceso. Hay viajes organizados, pero si quieres ir en moto por tu cuenta, más vale que te lleves un mapa bien detallado de la zona. Si llegas al final de la mañana, puedes tener la suerte de que no haya absolutamente nadie. ¡Un ambiente místico para una cita!