El país con la mayor población musulmana del mundo ha vivido una serie de cambios decisivos durante la última década. El fin de la dictadura y la apertura al resto del mundo con la reciente elección de un presidente de origen humilde podrían ser los argumentos definitivos que te convenzan para visitar Indonesia.
Estabilidad política en construcción
El presidente indonesio Joko Widodo, alias «Jokowi», asumió el poder el lunes, 20 de octubre de 2014. Este hombre de cincuenta y cuatro años, de orígenes humildes y aficionado al rock, supone una ruptura con la escena política previa en Indonesia. De hecho, en menos de diez años, ha logrado impulsarse al centro de la escena política con su reputación de «hombre del pueblo». Es el primer jefe de estado sin vinculaciones personales o políticas con el general Suharto, que fue dictador del país durante tres décadas. El entusiasmo de los indonesios es comprensible, pero todavía quedan muchos retos para que la democracia se asiente de lleno en el país.
El caso de Papúa
Entre la actualidad reciente, mencionar que la relación entre Papúa y el ejército indonesio sigue siendo un asunto peliagudo. Una manifestación pacífica se saldó con la muerte de cinco personas. La población de Papúa denuncia que se les trata como a «subciudadanos» indonesios.
Además, ciertas libertades siguen siendo pisoteadas. Un ejemplo es el caso de los periodistas franceses que arrestaron por intentar rodar un reportaje sobre Papúa sin autorización (porque es muy difícil obtenerla). Los declararon culpables, aunque posteriormente los pusieron en libertad.
La guerrilla que lucha por la independencia de Papúa figura en la lista estadounidense de organizaciones terroristas.
¿Qué futuro cabe esperar?
Todavía está por ver si el entusiasmo que suscita el nuevo presidente tendrá un impacto positivo. Sus recientes alianzas con China y su participación en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático solo han servido para reforzar su supremacía política.
Su ambición de fortalecer la supremacía marítima de Indonesia colocando al país en la encrucijada entre Asia y Occidente, ¿se verá truncada por la subida prevista del nivel del mar?
Por supuesto, el país siempre puede contar con la riqueza de sus recursos naturales para desarrollar el turismo a largo plazo. En mi opinión, hay que visitar Indonesia, sin ninguna duda.
Tengo planeado ir dentro de poco (en mayo de 2015), así que podrás seguir mis aventuras en mi blog. ¡Encontrarás muchas anécdotas interesantes!
