Considerado como uno de los volcanes más activos de Indonesia, y en consecuencia, como uno de los más peligrosos, el Gunung Merapi tiene el mérito de avivar muchas curiosidades. Con una erupción estimada como promedio cada cinco años, podemos decir que no quiere que los autóctonos lo olviden; cada una de sus manifestaciones se revela siempre más sensacional (y mortal) que la precedente.
Pero si bien es temido por los habitantes de la región, también es enormemente admirado. En efecto, muchos lugareños consideran todavía al monte Merapi como el protector del sultán de Jogjakarta. Por otra parte, cada año el soberano organiza una procesión a la cima, en señal de respeto y a fin de prevenir la eventual cólera del coloso.
Si deseas descubrir el Gundung Merapi, no dudes en hacer como yo: elige un guía. Este estará contento de contarte las mil y una historias que ligan al volcán con los habitantes de sus vertientes. Porque hacer una excursión al Merapi, es partir al descubrimiento de un lugar donde se encuentran muchas religiones y leyendas. A mi parecer, es verdaderamente este aspecto el que justifica la excursión hasta el Gunung Merapi, además del placer de la naturaleza y del paseo, ¡por supuesto!